Por Gretell Lobelle ()
Mantilla.- La calle movida en desfile de desempleados. En Mantilla mucha gente no trabaja. Muchos reciben una seguridad social. Carretilleros y feria de barrios. Los precios suben. Eso ya es una cacofonía. Decir que están altos es cierto cinismo, tengo un buen salario. Aún así no hay quien coja el ritmo.
(…)
Pata de cebolla a dos mil cup. El tipo que me la vende entra en una discusión conmigo, le digo que esa cebolla tiene cara de podrirse por dentro. Se ríe y me enseña una dentadura en oro, todos y es literal, todos los dientes de oro.
A mí me chocan los hombres con diente de oro, con tatuajes no. Los tatuajes me dan un morbito, veo belleza. El oro es otra cosa. En mi mente solo ronda la idea de la relación de la cebolla con el oro.
-çMi tía! – Lo miro atravesao, ya sabes lo que yo le quiero decir, en lengua Mantilla… tía de qué penga- esa es la cebolla que meten en frigorífico y después la sacan. Esta de aquí, está acabá de recoger…
Al final le creo. Me he hecho el propósito de ser cada días menos prejuiciosa y lo sentencié con la relación diente de oro precio de la cebolla y va no tiene relación.
El mazo de rábano 150. El señor que lo vende, me sonríe con sus dos únicos dientes y me dice: «mi niña las hojas también se comen…» ¿Me estará vacilando? Pero es un señor muy mayor, educado, me habla con nobleza, no como el del diente de oro y se nota tanta pobreza en él. ¿Acaso las hojas se comen de toda la vida y no me enteré? Le compro el rábano y yo no como rábano.
Sazones de polvos, goya y sucedáneos 50 cup cada uno. Los miro y me invade un tiempo atrás cuando era diversionista. Aún me queda el vicio de La Llave. El Goya lo dejé por conciencia en alimentos que dañan al cuerpo. Miro los polvitos y en mi cabeza retumba «si es Goya, tiene que ser bueno». Salgo de este pensamiento capitalista en el Día de la clase obrera, sigo mi desfile para la otra tarima.
Calabazas en trozos, viandas peladas en paquetes. Antes me encantaba que lo pelaran todo. Ahora no. Las cáscaras son para los pollos o para hacer compost. Fruta bomba a 50 la libra. Las ganas que tengo de comerme una fruta bomba o un plátano de patio. Estas, seguro, tienen líquidos de esos que echan para madurar. Acá en La Habana yo creo que hasta los vendedores ya vienen con líquido echao.
Jamón 900 cup la libra. Charcutería, ¿de dónde salió ese nombre? Desfilo por un sitio que vende fresco y de calidad, caros pero amables. Pata de puerco ahumada.
-Son patas señor para ese precio, lo que sostiene al animal, tiene pezuñas. Deben ser caras porque son solo cuatro por unidad.
El puerco me trauma, qué daría por unas patas hecha por Laura. La muerta española está manifestándose. Vasito de agua, mima. No me confundas.
El equivalente de 50 usd, en este desfile se me vuelve como como la hoz y el martillo, sal y agua o como el precio del El Toque que si me guio por El Dato no llevo al tercer bloque en mi desfile. Antes un salario me era más significativo. Ahora levito, trabajo, gasto, ni pienso en el día que cobro, más bien no hay día.
Desfilo en mi búsqueda de la comida y la idea del significado de un 1ro de mayo no sale de mi cabeza. Qué raras son las fechas, siempre me han parecido carente de sentidos, diluidas, trasmutadas. Bueno, mi problema es serio con los significados y significantes.
Los tumultos me dan ataques de ansiedad. No creo en grupos de hombres reunidos y en significados de hombres, ni en la paz del sepulcro. Últimamente los feriados se vuelven espacios de venta y de desfile. La gente no puede comprar mucho, una libra de esto, media de aquello.
Regreso a casa extenuada. Pensar relación precio, producto, planificación es agotador. Me molesta la gente, me aturde el tumulto de gente sin sentido. No es la gente en sí, en si es ese estado de maroma, unos jodiendo a otros. Otros desfilando sin tener nada para comer, mirando con ojos perdidos haciendo cálculos mentales que no resuelven ningún problema.
Definitivamente hoy no tenía el cuerpo para desfilar pero una es consciente, autómata, domesticada. Asume y cuida un rol desde el ego y la conveniencia.
Total, yo con un poco de frijoles estoy alimentada. Me voy alante, sin llegar a la tribuna. Suficiente este desfile entre viandas y los pocos vegetales que van quedando. Quizá para el año próximo llegue con más emoción al puerco, tribuna de la proteína, sentido excluyente de la clase obrera.