Por Arturo Mesa
Atlanta.- Leí hace poco que los gobiernos de Cuba y Estados Unidos tendrían una nueva ronda de conversaciones migratorias en Washington y que la misma estaría encabezada por Carlos Fernández de Cossío. No leí más. Hoy veo de qué fue la cosa.
Conozco al señor Cossío y sé que de ahí no va a salir nada bueno. Repetirá como un papagayo lo dicho en miles de ocasiones y que no genera cambio alguno en la política del país del norte.
Los cambios de políticas si de verdad se desean, tendrán que venir de aperturas, concesiones y de gente joven dispuesta a arrancar desde el respeto y la honestidad.
Y usted dirá: yo no tengo que hacer ninguna concesión y eso, yo lo apoyo, lo que en ese caso, resuelva usted mismo sus problemas y no pida más cambios en la política del norte que suelo, aire y mar hay suficientes para autoabastecerse.
Pero les incluyo algunas de las ridículas peticiones con las que la delegación pretendió mover la opinión de los norteños:
1- El bloqueo constituye el incentivo principal que explica el INCREMENTO INÉDITO DEL FLUJO MIGRATORIO ACTUAL (nada de ordenamiento, nada de la orden está dada y nada de distorsiones más corrupción)
2- Las acciones y programas injerencistas del gobierno de Estados Unidos para atentar contra el orden constitucional con fines de desestabilización violan también el espíritu de los acuerdos. (Esto es especulación y si te pones, una acusación muy seria. Las acciones de cuatro gatos en Miami no son de gobierno)
3- Estas dificultades que afectan a los cubanos solo por vivir en Cuba, no las sufren los estadounidenses que reciben visados de todo tipo para intercambios y visitas a nuestro país. (Disparate inmenso, los americanos igualmente tienen un montón de restricciones para viajar a Cuba, hoy mismo me contacta un tour operador, para preguntarme cómo c… lleva a sus alumnos a Cuba, pues ya no funciona ninguna de las formas en las que lo hizo en varias ocasiones conmigo mismo.
4- Que el gobierno de EE.UU. DEVUELVA A TODOS LOS CIUDADANOS QUE MIGRARON DE FORMA IRREGULAR DESDE EL 12 DE ENERO DE 2017 (una ridiculez jamás vista en la historia de la humanidad. De hecho, tuve que ir a la fuente porque no lo creía. Si yo me fui por voluntad ¿para qué tú me quieres ahora? Y aquí yo me pregunto: ¿Cuál es la intención de esto si nos dijeron: … –no los necesitamos? —Les soy sincero, este acápite realmente me aterra)
5- Eliminar la Ley de Ajuste (esto es clara injerencia en sus asuntos internos, pero no, la injerencia es solo de los malos)
6- Suspender el uso de fondos federales para financiar a los principales medios y plataformas digitales que estimulan la emigración irregular (otra injerencia, además, lo que ellos definen como: “estimular emigración” otros entienden como el único bote salvavidas para soñar con una vida decente en el poco tiempo que nos es dado en la tierra y no con sacrificios eternos mientras otros, de entre ellos mismos, se enriquecen y corrompen a costa de esos sacrificios)
7- Los fondos usados por el gobierno mitifican a Estados Unidos como destino (¿Y a quién van a mitificar los fondos de Estados Unidos? ¿A Rusia?
8- Las medidas migratorias implementadas por EE.UU. durante 2023 no han aliviado las causas fundamentales de la migración cubana. Por el contrario, VEMOS QUE SE MANTIENE EL INCREMENTO PAULATINO de los flujos migratorios irregulares (nada que ver con la incapacidad de la isla de generar una sola producción de alimentos, ni la calabaza que se da sola en cualquier solar yermo. Nada que ver con las acusaciones contra quienes en su derecho ciudadano se oponen a la cadena de disparate económicos a los que nos han sometido en los últimos 5 años. Ellos no tienen culpa de nada, es el bloqueo, como si ese bloqueo hubiese empezado tan solo con la administración Trump).
En otras palabras, según el comunicado, la culpa íntegra es de los Estados Unidos y así y todo esperaron lograr algo en ese cónclave de un país con todo el derecho de decidir lo que les da la gana (bueno o malo) en materia de política exterior. Ese es el legado que va a dejar el señor de Cossío y quienes llevan la misma política errónea por años. Más de 500 000 emigrados en dos años (cifra no oficial y seguramente mucho mayor) debería ser motivo de vergüenza para cualquier líder de cualquier sociedad. ¿Quieren cambios? Cambien ustedes.
