Por Manuel Viera ()
La Habana.- El de la foto es el Kurhotel Escambray en Topes de Collantes, a unos 20 kilómetros en ascenso desde Trinidad. ¡Las montañas son enormes!
El hotel, según pude conocer, tiene la forma de un avión de la Segunda Guerra Mundial y fue construido por Fulgencio Batista como un centro de recuperación de tuberculosos, pues él mismo tenía un hijo que padecía la enfermedad.
Desde hace ya muchos años el hotel es controlado «por los militares» y utilizado como un centro de descanso y relajación, según referencias de los propios pobladores de la zona.
Llegando aquí sentí que hacía un homenaje a mi padre.
Sin tener que explicar quién fue mi padre, porque a quien quiero que llegue el mensaje lo sabe muy bien, aquí me detuve y me acordé de la madre de más de uno.
Por 15 años mi papá, ya jubilado, solicitó a la ACRC que le permitiera unas vacaciones en este lugar para aliviar sus padecimientos y los mismos que luego me negaron ayuda para procurarle oxígeno y que jamás se ocuparon de su delicada salud, no lo tomaron en cuenta seguramente porque los que van allí a relajarse y recuperarse lo merecen más que él.
¡Mi papá murió y nunca conoció Topes de Collantes!
Ahí te la dejo de tarea. A ti que sabes de lo que hablo y que controlas cada letra que escribo cada día por un diploma, un pomo de refresco y cuatro muslitos de pollo