Por Adalixis Almaguer ()
Miami.- Las casitas de madera de Cauley Square fueron construidas en 1903. Hoy es un pedacito de historia en medio de la modernidad, un puerto de escape donde la vegetación no te deja sentir el calor de los miamis estos.
Cauley Square tiene magia y si una cosa le sobra es la contaminación sonora. Cada casita tiene música individual no siempre relacionada con los productos que ofrece.
Me dicen que por todas partes es igual. Qué se ha roto dentro del ser humano que el silencio pesa, qué perdimos evolucionando a lo que ahora somos que se rechaza la música para estar tranquilos, para caminar en familia, para reflexionar? O es que sólo retrocedemos, que no vamos hacia ningún lugar?
Quizás sea yo la hipersensible. Al resto de los mortales parece no importarle. Quizás hemos normalizado la bulla. Es posible.
No me asombra si en Cuba normalizamos ya hasta la violencia gubernamental. Somos tan resilientes como especie pero como buena acuariana testaruda que soy digo no al castrocomunismo y no al reggaeton.
