Por Jorge Menéndez ()
Cabrils.- Resulta que Europa puede presumir de dos héroes de guerra. Eso sí, ninguno de ellos va al frente de batalla a tirar ni un solo tiro. Todo, absolutamente todo, desde las tribunas, y tampoco envía a ningún familiar al frente.
Había una vez un comediante ucraniano que era capaz de llevar, en el Canal 1 de la televisión rusa, los programas musicales de fin de año. Luego se dedicó más al drama y filmó la serie «Sirvo a mi país», haciendo de protagonista e interpretando el papel de presidente de Ucrania.
Después de esto, parece ser que se lo creyó y con el apoyo del magnate del petróleo y la televisión del país, Igor Kolomoiskii, como no podía ser de otra manera , ganó la presidencia con el lema «Yo pararé la guerra del Donbás». Desde luego que les hablo del payaso Zelenski.
No contento con esto, quiso congraciarse con Estados Unidos y equivocando el rumbo, sin tener recursos, decidió prestar a su país para lanzarle a Rusia retos militares y de seguridad. Este era el hombre que iba a acabar la guerra, no lo olvidemos. Conviene decir que su sponsor Kolomoiskii fue defenestrado por Zelenski, bajo presión de Washington, que lo tenía fichado con anterioridad.
El señor Zelenski, gran defensor de Europa entera y arquitecto, según él, de toda la seguridad europea, ayer envió un vídeo a Bruselas, erigiéndose en bastión y líder de toda Europa, criticándonos fuertemente por tardar con su ayuda. Visto lo visto, seremos los culpables de su derrota.
Pide dinero para pagar las pensiones y los servicios sociales, armas por toneladas, pide aviones, que le dejen entrar sus cereales en Europa, arruinando el campo europeo. Pide ,en definitiva. la luna. Sin embargo, parece poco si tenemos en cuenta que según su criterio, si no derrota a Rusia, mañana los rusos estarán aquí.
El otro héroe que tampoco tira un chícharo es el presidente francés Emmanuel Macron, receloso de Putin porque lo culpa de que casi todas las antiguas colonias francesas de África estén pidiendo colaboración económica y militar a Rusia y a Francia la están expulsando.
Macron, sin medir sus palabras, dice que el ejército francés podría entrar en combate directo con Rusia en el campo de batalla, provocando de facto un enfrentamiento Rusia-OTAN, o lo que es lo mismo la Tercera Guerra Mundial, precisamente el sueño desde el primer día de Zelenski.
Gracias a Dios, los gobiernos europeos le han negado a Macron su disponibilidad de personal para entrar en guerra con Rusia.
Ahora Macron no habla directamente de tropas, solo de envío de armas. Cada cual con su locura.
