(Tomado de las redes)
La Habana.- Mona Lisa no tiene cejas y las modelos de Kustodiev no tienen cintura. La Venus de Botticelli tiene hombros demasiado caídos y las bellezas de Rubens tienen traseros enormes.
Frida Kahlo, en general, tiene uniceja y bigote. Y estas son las estrellas de la pintura mundial. ¿Seguimos?
Paul Gauguin estaba loco por las mujeres tahitianas rechonchas, el ideal de Miguel Ángel era una culturista femenina,
y Degas no podía imaginar a nadie más bello que una bailarina.
Podemos hablar durante mucho tiempo sobre las preferencias personales de los artistas, pero surgen dos conclusiones.
1–no existe un estándar de belleza.
2–incluso las obras de arte son imperfectas. ⠀
Volvamos al retrato de Mona Lisa. En una cara rectangular alargada, la nariz parece demasiado larga y la boca pequeña.
Los ojos se ven ligeramente hinchados y no se ven pestañas; tampoco hay cejas.
Espera un momento, la belleza de esta mujer es admirada por millones de personas en todo el mundo. ¿Cómo lo hizo? ⠀
Gioconda tiene una energía increíble. Una leve sonrisa juega en sus labios: parece que se ríe con picardía de ti, sin dejar de ser completamente imperturbable. Su confianza en sí misma es atractiva y el brillo travieso de sus ojos estimula su imaginación.
Ahora imagina cómo se vería Mona Lisa si siguiera pensando en su nariz «equivocada». ⠀
¿Sigues sufriendo por tus “defectos”? ¿Qué pasa si tomas y conviertes todas las desventajas en ventajas?
Sólo porque así lo decidiste. Empieza a mirarte con amor,
y en este mundo, con confianza y una ligera burla.
Después de todo, cada mujer es una obra maestra creada por Dios, cientos de veces más brillante que la obra de Leonardo.
