MEDITANDO UN POCO

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Por Ulises Aquino Guerra ()

La Habana.- Después de analizar la Mesa Redonda, y repensar las palabras de la compañera anfitriona, no me queda más que pensar que la «confianza y la transparencia» se encuentran en un estado más crítico que la electricidad y la comida en nuestro país.

No se si será que estos cuadros no padecen las penurias que está padeciendo la mayoría de este pueblo, por eso tan fácilmente acuden a factores externos para justificar lo que no acepta justificación.

Se hace necesario explicarles que nosotros no estamos «resistiendo», que los estamos soportando, que es muy distinto.

Hemos soportado muuuuchos errores, y sobre todo soportamos que culpen a los demás, y ni una sola crítica se le haga a los verdaderos responsables de este desastre.

Que les falte el coraje para aceptar la responsabilidad plena en el poder que se les confió y tengan la decencia de renunciar por honor revolucionario.

Al menos así, y aunque esa actitud por si sola no restaure la confianza, evitarían males mayores que inevitablemente ocurrirán si insisten en las mismas prácticas.

Porque no existe un plan para cambiar esta realidad persistente, y se agotaron las justificaciones.

El pueblo no se lanza a la calle por una simple convocatoria de Influencers o YouTubers. El pueblo se lanza, a pesar de las terribles consecuencias que les puedan acarrear, cuando la desesperación y la miseria son tan agobiantes que se vuelven insoportables.

Porque el pueblo no es tonto. Porque ese discurso vacío, ya está agotado.

Porque solo los que obtienen alguna que otra prebenda justifican lo que está pasando. Reconozcan que no existe un plan para sacar el país de este atolladero.

Por qué 'el Gobierno cubano es un marido violento'? | DIARIO DE CUBAQue no se trata de una o dos libras de arroz o de azúcar más. El problema no es solo ese.
Se trata de vivir dignamente. De asumir que las formas de propiedad y de producción en manos del Estado ha resultado un desastre total.

Que mucha gente no quiere que siga siendo así, y esa gente también tiene derecho a escoger.

Que entre los cientos de miles o millones que han emigrado, y los que salieron a manifestarse aquí, hoy pueden ser mayoría y tienen derecho, voz y voto. Lo decente, lo cívico y lo honorable es preguntarles.

De lo contrario se verán horrores.

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