LAS PROTESTAS DEL PUEBLO, LAS MENTIRAS DEL GOBIERNO

SUGERENCIAS DEL REDACTOR JEFELAS PROTESTAS DEL PUEBLO, LAS MENTIRAS DEL GOBIERNO

Por Jorge Sotero
La Habana.- El pueblo cubano se levanta desde el oriente, por miles, y pide corriente, comida y libertad, y los gobernantes cambian el discurso e intentan vender al resto de la población y al mundo que los manifestantes (varios, como dijera el presidente del país) solo buscan las miserias que les manda el gobierno.
Agobiados ante las necesidades cada vez más crecientes: no hay leche, pan, otros alimentos, el salario no alcanza ni para vivir tres días, no hay transporte, medicinas ni médicos, los cubanos vuelven a las calles, como hicieron el 11 de julio de 2021 y también regresa el discurso manipulador de las autoridades, con la intención de vender al mundo su inocencia, y mantener el poder.
La secretaria del Partido Comunista en Santiago de Cuba, la rígida Beatriz Johnson Urrutia, compareció ante la televisión y ofreció su versión. Sus palabras parecen sacada s de una historia de ficción y para todo el que está al tanto de la situación son inexplicables y dicen mucho de la sordera del régimen.
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«Estamos atendiendo el reclamo de la población, del distrito 3 de Santiago de Cuba. Inconformes estaban con el suministro de energía eléctrica, realmente, por el desbalance de los bloques horarios y de forma general también con la distribución de los alimentos, concentrados en este caso, con la leche para los niños», dijo.
No hay que decir que mintió, porque todos sabemos que lo hizo. Pero no fue lo único que dijo: «en estos momentos también está en distribución parcial la canasta básica de alimentos y, de la misma forma, las tres libras de arroz de la canasta básica, las cuatro libras de azúcar que están pactadas y una gran movilización de las autoridades para darle respuesta, porque ahora disponemos de estos recursos».
Más mentiras. Incoherencias y mentiras, una tras otra. La canasta básica, de básica no tiene nada. Un ser humano no solo necesita tres míseras libras de arroz para vivir y cuatro de azúcar. La alimentación de una persona debe incluir muchas otras cosas, decenas de otras cosas a la que los cubanos no tienen acceso, porque los que dirigen Cuba decidieron que así fuera.
Por otra parte, qué rápido aparecieron los productos esos que venden. Dice que «ahora disponemos de estos recursos». Ahora, unas horas después, antes no había nada. Son unas ratas los dirigentes de Cuba, unos mentirosos, unos impostores. La única verdad que dijeron fue aquella de que «la población de Santiago de Cuba fue respetuosa», pero hasta eso es una media mentira, porque agregó al instante que «escuchó de forma atenta», cuando en realidad la abuchearon a ella.
La gente pidió libertad, además de comida y electricidad. Y a eso no se refirió Johnson, que estaba visiblemente nerviosa e incoherente, aunque la incoherencia es un rasgo característico de los que dirigen en Cuba.
Díaz-Canel rompe el silencio en medio de fuertes protestas en el Oriente de  CubaLa gente gritó «Patria y Vida», «Queremos libertad» y «Corriente y comida». No fue tan simple como dijo la Johnson descaradamente.
Ahora en Santiago hay corriente y llegó un poco de comida, pero la llama sigue encendida, como esas brazas de carbón que parecen apagadas, pero que, al menor soplo de aire, vuelven a soltar sus llamas. Eso sí, mientras hay luz en Santiago o Bayamo, otro lugar donde la gente se fue a la calle, en las tranquilas Matanzas y Cienfuegos y en muchos otros lugares del país quitaron la corriente y tal vez nunca más la pongan.
Se encargaron los voceros castristas en esas ciudades de mostrarlo en redes sociales, con mensajes tranquilizante que ya nadie se cree, aunque hubieran leído al supuesto presidente, cuyo asado dominical y las bebidas habituales se le atragantaron.
Dijo Dáz-Canel en X (antes Twitter) que «varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos», por ejemplo, además de culpar a los «terroristas» que están fuera del país de ser los responsables de las manifestaciones.
Miente Díaz-Canel. La gente pedía comida y corriente, pero también pedía libertad y gritaba Patria y Vida.

El gobierno cubano es inútil, inepto, incompetente, pero también mentiroso, bajo, ruin, desestabilizador. Y ya se prepara para reprimir. En las próximas horas lloverán los arrestos, los juicios amañados, las cárceles para los que ellos consideren líderes de las protestas.
Ojalá el pueblo cubano siga saliendo a la calle y no pare hasta tanto se marchen los Castro y renuncien los que dirigen a todos los niveles, entre ellos los jefes militares y la cúpula policial, para darle paso a un gobierno transitorio, formado por personas honestas, al servicio de los hombres y mujeres buenos que aún viven en la isla.
Por si acaso, el gobierno de Estados Unidos, también mencionó las protestas pacíficas, motivadas «por falta de alimentos y libertad». Parece que quienes están en la misión diplomática de Washington en La Habana tampoco ven más allá. ¿Creen que solo la gente quiere corriente y alimentos? Tal vez haya otro agente de la Seguridad cubana escudado en un alto puesto en dicha embajada.
La hora de Cuba está cerca. Como todos los pueblos del mundo, el pueblo cubano necesita libertad y poco a poco se va dando cuenta de que solo lo conseguirá con su actuar.

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