Por El Estado como tal
La Habana.- La inflación se aceleró en Cuba en febrero. El crecimiento de precios al consumidor fue mayor al de enero y se ha mantenido superior a dos por ciento por cuarto mes consecutivo. La inflación sigue descontrolada y los aumentos de precios de combustibles de marzo complicarían la situación.
Medida en términos interanuales, la inflación oficial ha entrado desde noviembre de 2023 en una “meseta” ubicada entre 31 y 32 por ciento de crecimiento. Es el tipo de dato que cuestiona la idea de que se “avanza” en la estabilidad macroeconómica.
El incremento de precios de los alimentos sigue liderando, por amplio margen, el aumento general de los precios al consumidor. Sin aumento de oferta de alimentos es difícil asumir que se reduciría sustancialmente la inflación en Cuba.
Además de los alimentos, las “bebidas alcohólicas y tabaco” y los “restaurantes y hoteles” (principalmente la gastronomía) fueron las otras dos divisiones que registraron aumentos mensuales de precios superiores a cinco por ciento.
El aumento del precio de la carne de cerdo en febrero de 2024 fue el que tuvo mayor efecto en la división de “alimentos y bebidas no alcohólicas”, igual a lo ocurrido en enero de 2024.
También fue notable el aumento mensual de precios de algunas actividades de transporte.
Las medidas del paquete económico de 2024 -anunciadas de manera fragmentada y de zigzagueante implementación- incluyen aumentos de precios y tarifas que, en el actual entorno inflacionario, probablemente aceleren la inflación y erosionen aún más el poder de compra.
