Por Manuel Viera ()
La Habana.- Cándido Fabré debe ser el comunista que más se queja en Cuba. Estoy al consultarle y pedirle asesoría antes de hacer alguna publicación crítica a eso que vivimos que ya no se sabe quÉ es, lo único cierto es que es algo inhumano.
En todo caso, como buen revolucionario de élite puede el señor Fabré agarrar el tren de la semana y viajar a La Habana a preguntarle a su General. ¿O será que el revolucionario Cándido no escuchó decir a Esteban Lazo que estos «son apagones por la revolución»?
Lazo calificó de «gusanos blandengues» a todos aquellos que no resisten y soportan en silencio el armagedon socialista, ese que ha sustituido al Jerusalén bíblico por la hermosa isla de Cuba para librar la batalla por el fin de los tiempos.
Y no es la primera vez que el otrora cantante de la Original de Manzanillo se queja. Lo ha hecho en otras ocasiones, por unas tierras de la familia que alguien quiso arrebatarles, allá en oriente.
También se lamentó por falta de promoción en los medios nacionales o por no haber sido convocado a festivales en los que él cree que mereció estar.
Quejarse es propio de Fabré, cuya voz cada vez se escucha menos, auque él se esfuerce en eso de cantar, sobre todo porque necesita dinero para sobrevivir en uan isla donde la situación es cada vez más difícil.