Por Oscar Durán
La Habana.- La peor crisis en 65 años de dictadura la estamos viviendo los infelices que quedamos aquí. El Período Especial, por fin, lo dejamos atrás. Ya nadie lo menciona como esa etapa oscura de la sociedad cubana. La caliente es ahora. Deberíamos hasta ponerle un nombre a esta catástrofe. No sé, algo así como “la reconcentración Castro-Canel”.
Los comunistas, como el cornudo de Gerardo Hernández y par de cibercalarias más, le echan la culpa al bloqueo por tanta miseria en la isla. Sin embargo, los del sentido común, los que estamos cansados de pasar por tanto calvario, sabemos quiénes son los verdaderos culpables de todo.
El régimen sabe lo tensa que está la situación. Debe tener activado cuantos Puestos de Mando existan en el país. Los militares andan listos para dar palo al pueblo -y balazos si es preciso-, mientras la cúpula solo da órdenes por debajo del tapete, para después salir con el clásico “nosotros no mandamos a hacer ese tipo de cosas”.
A nuestra redacción llegó un audio, el cual no hemos podido contrastar, diciendo que San Antonio de los Baños, el pueblo iniciador de las históricas protestas del 11 de Julio de 2021, está en manifestación pasiva. Nos cuentan que al territorio lo militarizaron completo, igual que Artemisa, la ciudad capital de esa provincia.
El audio puede ser fidedigno o no, pero una cosa sí está clara: hay aires de un nuevo estallido en Cuba. Si la gente vuelve a salir a las calles, la historia puede ser otra. Ya se les fue de las manos todo, no van a estabilizar más nunca el país y las mejoras económicas prometidas se esfumaron como Carlos Lage y Felipe Pérez Roque.
Un amigo me decía hace poco: “en medio del peak de la miseria y desesperanza, hay calma. Y esa calma debería mirarse como buena, porque puede ser como el ojo del huracán. Cuando el cubano saque, de una vez y por todas, esa rabia acumulada, es muy difícil no ver un cambio”.
Quizás el amigo tenga razón, la calma uno debe verla como buena. Si se confirmara lo de la protesta pasiva de San Antonio de los Baños, entonces vamos por buen camino. Los ariguanabenses hicieron prender la llama por primera vez hace dos años; si eso volviera a ocurrir, deberíamos declarar a San Antonio como el primer territorio libre de dictadura en Cuba.