Por Gretell Lobelle
Mantilla.- Volví a La Habana. Los menores de 25 no saben, ni les importa la buena ni la mala fe. Les importa un comino la hipertensión de la intelectualidad, que usan Instagram y no se enteran de los bretes de abolengo en Facebook. Adrián dice que Facebook es de viejo. Tiene razón.
Se nos va la vida en guerras estériles, en la lucha por el país que creemos merecer y no pasa por el tamiz de preguntar, de no pensar qué quieren ellos. Asumimos el país que merecen, ese que vivimos, uno histórico que llevamos en cáncer terminal.
Cargamos con el gusto por un país que no es su país. Andamos más ocupados por aquello que fue y no es que es lo mismo que como si no hubiese sido.
No sé, pienso en ello mientras veo nubes hermosas en forma de avión. Y hago mi nota al margen en certeza: es la juventud la que está totalmente en pensamiento correcto. Somos unos adultos rotos, peor, sin el deseo de sanar.
