Por Jorge Menéndez ()
(Ética: recto, conforme a principios morales)
Cabrils.- Me llama curiosamente la atención que justo cuando Cuba está en apagones constantes, cuando hay serios problemas con los alimentos, sobre todo la leche y cuando han declarado que no habrá siquiera pan, ‘nuestro gran líder sin casa’, intente desviar la atención, obligando a los cuadros revolucionarios a firmar un código ético revolucionario.
¿Será que ese código llena las barrigas o traerá prosperidad? ¿Por qué no se firmó hace 65 años? ¿Dejarán los cuadros de ir con la gasolina del Estado o en los carros estatales a sus paseos de fin de semana? ¿Donarán al pueblo su pan con jamón de cada día?
La ética revolucionaria ineludiblemente seguirá haciéndole crecer la barriga a nuestros dirigentes. Eso es un hecho.
Un país donde sus dirigentes fomentan la miseria y viven como jeques árabes, ¿de qué ética nos pueden hablar?
Un gobierno que en su momento no hizo ninguna gestión por saber el paradero de sus médicos secuestrados, ¿qué ética tiene?
El pueblo cubano ha sido convertido en el sustento del gobierno, explota miserablemente a sus médicos como si fueran carne de cañón. Le paga al pueblo cubano en pesos y le vende en MLC. Le saca todas las remesas que puede poniéndolo todo en USD. Destierra por falta de futuro a su pueblo para después pedir remesas.
Esa es la realidad de la ética revolucionaria: vivir sin luz, sin agua, sin leche y sin pan, desmoralizando a la gente y contándoles cuentos de subidas de precio descomunales cada año.
Parece ser que el concepto de ética revolucionaria no tiene nada que ver con la moral.
Hablamos de cosas diferentes.
