Por El Estado como tal
La Habana.-Es inaceptable la confusa “información” oficial sobre la crisis del pan de la canasta familiar normada y para consumo social justificándola con referencias indeterminadas a “situaciones específicas” y con una vaga mención al “bloqueo”.
No queda claro a qué se le llama “embarques planificados”, pero la estadística oficial refleja una reducción en los últimos diez años de las importaciones de trigo, segundo alimento importado en cuanto a toneladas y tercero en cuanto a valor.
La crisis se agudizó en 2021, pero lejos de aliviarse en 2022, que se suponía que hubiese sido un año de recuperación, las importaciones cayeron un 28,8por ciento en 2022, lo que parece indicar la combinación de mayores precios y déficit de divisas.


Lo que en realidad ocurrió en 2022 fue que el gasto en las importaciones de trigo cayó 17 por ciento, reflejando una aguda crisis de disponibilidad de divisas.

La crisis de importación del trigo y de seguridad alimentaria que eso implica, se deriva de una crisis de disponibilidad de divisas que a su vez expresa una crisis del modelo de inserción internacional de Cuba, pero esa dimensión se evadió en la “información” oficial.