Por Arturo Mesa
Atlanta.- En su afán por imponer una ideología sin sostén alguno, Cubadebate se luce en mostrarnos un texto sin la más mínima cifra ni la más mínima lógica. Parece que se encontraron el único artículo que tiraba hacia la izquierda tonta y lo subieron. Se llama “Cuando las ganancias corporativas provocan una inflación de un 53%”.
Sucede que a mí me interesa la economía y sobre todo entender el suelo que piso, aunque al final del Parole me devuelvan; por eso me ha dado por leer a ciertos periodistas y autores de cierto renombre en el tema. Tengo como predilecto a un tal Paul Krugman (Nobel en Economía y que explica como los dioses) y a otro señor del New York Times llamado John Cassidy. No me los pierdo porque me regalaron subscripciones.
¿Y qué nos cuentan estos señores sobre la “maltrecha” economía americana?
Pues resulta que, según ellos, la verdadera inflación de este país es de unos 3.4 por ciento (desconozco de dónde salió ese 53 por ciento) y lleva dos años así de bajita, lo cual no sucede desde hace 50 años. Lleva tanto tiempo baja que la reserva federal está preocupada porque eso no parece ser bueno y cuando tenían que bajar las tazas de interés, por esta desgracia de la inflación tan baja, aún no lo han hecho.
Según ellos, el PIB aumentó un 3.3 por ciento cuando el nuestro aumentó un 1.2 –creo- pero y ojo: el nuestro aumentó desde un ¡menos 13! O sea, nuestro PIB en realidad ascendió un menos 11.8 por ciento con relación al 2019.
Según esos malos periodistas que leo, el desempleo está en menos del cuatro por ciento desde hace dos años. Existen cinco millones de personas trabajando más que cuando la pandemia y lo que es más interesante, a pesar de que solamente en diciembre entraron 350 mil inmigrantes al país, enero reportó la creación de más de 353 mil empleos, vaya uno por cada inmigrante y tres mil de sobra para por si a alguien le da por tener dos pinchas como yo.
Todo esto, como es lógico, hecha por tierra la muela de que el extranjero le quita la pincha al nacional y la otra muela de que la máquina sustituye al hombre. El mismo Trump que solía hablar todo el tiempo sobre la desgracia de la Bidenomics, ya cambió la tesis y dice que las bolsas y los mercados están como están porque vienen de su época.
La tasa de desempleo entre los nacidos aquí es de 3.7 la menor de la historia. El desempleo en la población negra es de 5.5 por ciento el más bajo de los registrados desde que se lleva el dato. Y si usted quiere sacar cuenta, debe entender que cuando la población está empleada en casi su totalidad, los empleadores supongo que estén obligados a subir salarios si quieren encontrar tipos con el talento que tengo yo para llevar clientes hasta una mesa del restaurant.
El sábado pasado, por ejemplo, fui a comer lentejas a casa de una amiga en un barrio llamado Mc Donough y que, a manera de broma, le dicen el “Coño Sur”. No sé por qué le dicen así, lo que sí sé es que allí me encontré que el precio de la gasolina está por debajo de los tres dólares el galón; y eso no es campo, solamente a unos 30 minutos de Atlanta. Menos de un dólar por litro, vaya igual que nosotros, lo que con una mínima diferencia en salarios.
¿Quieren que les cuente ahora cuántas personas emigran desde los Estados Unidos?
Mira, lejos estoy de querer hacer comparaciones ni hablar de este tipo de cosas, las sociedades que comprenden seres humanos son y serán perfectibles siempre, pero me parece que hay que respetar al lector en su derecho de hacerse de una opinión seria de las cosas. El texto de Cubadebate es un absurdo de principio a fin y es muestra de que no existe el más mínimo interés de buscar reales soluciones a los problemas del país. El énfasis está en manipular y no en solucionar.
Además, si ustedes se creen tan entendidos en esta materia y comprenden a cabalidad dónde es que falla la Brutal Sociedad del Capital, ¿por qué no hacen prosperar la Sociedad de la mayor justicia posible?
Hora de que se den un respetón, ¿no les parece?
