Manuel Viera
La Habana.- Dos mil quinientos pesos un kilogramo de leche. Es todo un salario y mucho más que lo que recibe un jubilado por todo un mes. El incremento del precio de la leche y artículos de primera necesidad en las Mipymes es directamente proporcional a la incapacidad de gobernar y administrar el país.
No todos recibimos ayuda del amigo enemigo cruel que nos bloquea. No todos recibimos dólares capitalistas de esos que necesita el socialismo para sobrevivir. Cientos de miles de niños cubanos hoy no tienen leche para tomar. Cientos de miles de niños que van a la escuela con hambre, que se desnutren, que no reciben los nutrientes necesarios para crecer sanos y desarrollarse. ¿A quien le importa? ¿A Marx? ¿A Lenin? ¿A los dinosaurios cubanos? ¿A los dueños de las Mipymes?
La realidad es que no le importa a nadie. O ya se habría renunciado a tanta ideología inútil, a tanta terquedad que arde…A TANTA MIERDA QUE DUELE Y EMPOBRECE EL BOLSILLO, EL ESTÓMAGO, LA MENTE Y LA SOCIEDAD TODA.
Tus esfuerzos, tus consignas, tus discursos, tus congresos, tus festivales, tus hoteles, tus Mipymes, tus noticieros, no dan de comer a nuestros niños.
