Por Eduardo González Rodríguez
Santa Clara.- Ayer le hice un comentario a un vecino sobre el robo de las 133 toneladas de pollo y creo que se disgustó. Le dije que cosas como esas están ocurriendo hace muchísimo tiempo en este país, así que por eso no me tomaban por sorpresa.
Cuando vi que puso mala cara -a veces me parece que es sordo y ciego- le comenté que no había que ponerse bravo, que por lo menos esos delincuentes tenían ánimos de organizarse.
«Así empezó la mafia», le dije y me respondió como un rayo «¡sí, pero los cogieron y los van a tronar!»
Cuando le expliqué que a la gente de la Cosa Nostra, a la Yacuza y a los mafiosos rusos también los detienen de vez en cuando, me dejó con la palabra en la boca. Sé que lo que le reventó el circuito fue que lamenté en voz alta que últimamente la gente solo presta atención y se organiza cuando van a cometer un delito.
Hoy lo vi frente al edificio y comencé a tararear el tema musical de El Padrino, ese que suena así más o menos, tu ri ru ri ru ri ru ri ru ri ru ra… había que verle la cara. Tal parecía que el ladrón de pollos era yo. ¡Va a tener música pa rato!
