Por Julián Daniel Jiménez Krause ()
La Habana.- En Cuba, Venezuela y Nicaragua hay regímenes fascistoides totalitarios represivos asesinos, infinitamente peores de lo que fue la dictadura de Franco en sus últimos veinte años. Infinitamente peores, en TODOS los parámetros del terror: opacidad, poder absoluto, represión, asesinato, violencia, prisión política, asfixia, control de los medios, manipulación.
Toda la progresía burguesa española, todos los intelectuales izquierdosos asquerosos que tanto agitan contra Franco, son hijos de putas cómplices de las dictaduras en América Latina, tienen sus burguesas manos, cara y hasta el culo manchados de sangre.
Los más zurdos e inmorales se declaran cómplices abiertamente: el periodista Jordi Évole y la millonaria Ana Belén lo volvieron a demostrar ayer en una «entrevista» donde exaltaron el comunismo, la bestial ideología, el cáncer espantoso que ha destrozado a nuestros países, con decenas de miles de muertos, destrucción y un espanto sin fin.
Otros callan, cobardes, como Joan Manuel Serrat. Que tanto alzó su voz ante el horror en Chile de Pinochet. Pero que no abre la boca ante miles de presos políticos en Cuba o miles de estudiantes asesinados en Venezuela y Nicaragua.
Hay excepciones. Muy pocos, como Joaquín Sabina, han tenido la grandeza humana de reconocer que toda esa peste disfrazada de «justicia social’, socialismo, populismo, en fin marxismo, solo ha traído muerte, espanto, represión, destrucción y miseria.
«La izquierda» es la ideología más inmoral, falsa y retorcida que existe en este planeta. Y España 2024 está infectada.
