Por Jorge Menéndez
Cabrils.- Cuba es el único país en el mundo donde te carcomen el cerebro y eso provoca que cuando más inflación haya, más delira la gente de alegría.
Cuando hay un déficit de 900mw de electricidad y el país se queda completamente a oscuras, la gente se siente feliz.
Cuba es el único país que cuando les suben los combustibles, las personas aplauden las visitas del presidente a esos lugares a donde va, supuestamente, a darse baños de masas.
Cuando te suben los precios de la comida y el transporte, la gente se emociona porque su presidente viene a «conversar » con ellos, aunque ya les metió el pie.
El cubano es el único pueblo del mundo donde se alegran de tener cada día más miseria y más carencias.
Este lunes, el gobierno francés se encuentra en jaque porque los campesinos franceses exigen a su gobierno compensaciones por competencia desleal, de lo contrario París será bloqueada. ¡Tremendo contraste, ¿no?!
El pueblo cubano apoya y se enorgullece cuando les suben la luz y el gas. También entienden a la perfección cuando no llega la canasta básica y cuando los niños se van a la escuela sin leche y con hambre. Entonces se van con Canel a la marcha de las antorchas.
En estos días, en medio de la guerra en Ucrania, los polacos cierran las fronteras a los cereales ucranianos por tener precios más bajos y alterar el mercado. En Cuba ya no hay ni precios ni nada, pero quien mira la televisión, escucha a los cubanos manifestarse con tanta alegría y felicitar a su presidente.
La ola de criminalidad en Holguín y Santiago de Cuba, con bandas perfectamente organizadas, que mutilan, asaltan, e incluso te matan -reconocido por los respectivos gobiernos- va en aumento, y no encuentran a nadie, pero el ‘Día de la Policía’ aplauden a Canel por exaltar la seguridad ciudadana.
Mi país está perdido, mis compadres se han dejado aplastar por un gobierno de cuentos chinos. Ya de eso tengo bastante, y no quiero más.