Por José Walter Mondelo
La Habana.- Hoy se cumplen 287 años (1737), del nacimiento de Tom Paine, filósofo, político y revolucionario inglés, que participó activamente en las dos grandes revoluciones del s. XVIII, la norteamericana y la francesa. Fue uno de los pensadores más radicales de su siglo, un verdadero adelantado a su tiempo, al proponer, en su Justicia Agraria, un germen de lo que hoy se conoce como Renta Básica de Ciudadanía. Los dejo con una muestra de su pensamiento político, tomado de sus célebres libros «El Sentido Común» y «Los Derechos del Hombre» representativos de la vertiente democrática del republicanismo.
«Los derechos de la humanidad son sagrados, sean cuales sean las personas que los violen o el poder que los ofenda.»
«La igualdad es la base de la justicia y la justicia es el fundamento de la libertad.»
«El deber de un patriota es proteger a su país de los ataques del gobierno.»
«La tiranía es siempre una tentación para aquellos que tienen el poder.»
«[…] Y para que los elegidos no puedan llegar a constituir un interés separado del de los electores, la prudencia apunta a la conveniencia de tener elecciones frecuentes, porque, como los elegidos por este procedimiento pueden retornar y mezclarse con el cuerpo general de los electores en pocos meses, su fidelidad a la voluntad publica estará asegurada con la prudente decisión de no hacer un turno solamente con ellos mismos. Con este frecuente intercambio establecerán un común interés con cada parte de la comunidad, se apoyarán mutua y naturalmente, unas a otras, y de esto, (y no del absurdo nombre del rey) dependerá la fortaleza del gobierno y la felicidad del gobernado.”
“[…] Cuando hablamos de derechos, siempre debemos unirles la idea de los deberes: los derechos se hacen deberes por reciprocidad. El derecho de que disfruto se convierte en mi deber de garantizárselo a otro, y el otro a mí, y quienes violan el deber incurren injustamente en una pérdida del derecho.»
“La eficacia y la permanente seguridad del gobierno están en proporción al número de personas interesadas en sostenerlo. La verdadera política consiste, pues, en interesar a todos mediante la igualdad de derechos, porque el peligro surge de las exclusiones. Es posible excluir a los hombres del derecho a votar, pero es imposible negarles el derecho a rebelarse contra esa exclusión; y cuando todos los otros derechos son suprimidos, el derecho de rebelión se hace conveniente”
“Hay, sin embargo, muchas cosas deducibles por la razón y puestas en evidencia por la experiencia […] Una es no investir jamás a ningún individuo con poder extraordinario […] La segunda, jamás depositar el poder por mucho tiempo en las manos de cualquier grupo de individuos. Las presumibles inconveniencias que acompañan a los frecuentes cambios se han de temer menos que el peligro que se deriva de una prolongada continuidad.” “[…] Aquel que asegura su propia libertad, debe proteger incluso a su enemigo de la opresión; porque si viola este deber, establece un precedente que a él mismo le llegará.”