Por Yoyo Malagón
Madrid.- La victoria del Real Madrid sobre el Almería de este domingo en el Santiago Bernabeu han dejado secuelas, entre ellos en el entrenador del Fútbol Club Barcelona, Xavi Hernández, quien se atrevió a decir -o a dejar caer- que el sabía que había algo extraño en La Liga, que, presuntamente, ve preparada para que la gane el Real Madrid.
Lo de Xavi es oportunismo barato o amnesia generalizada, porque cita, nada más y nada menos, que a Alfredo Relaño, una de las voces más respetables del periodismo deportivo español y enemigo acérrimo de Florentino Pérez, además de ser quien destapó desde principios de siglo aquello del «Villarato», una corriente vinculada al expresidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, que garantizaba resultados favorables a unos, casi siempre al equipo donde jugaba Xavi, y adversos a otros, generalmente el Real Madrid.
Pero Xavi es astuto. Sabe por qué lo hace. Conoce muy bien cada paso que da y cada mensaje que manda. Este lunes, la prensa española continúa hablando de atraco del Real Madrid, de robo al Almería, el mismo que no ha ganado ni un partido en la presente Liga, y ya dicen algunos medios que el Barcelona ha dado un cambio sustancial en su juego.
De pronto, el cabizbajo entrenador culé, que se comió cuatro goles ante el Real Madrid hace una semana en Arabia Saudita, se cree con derecho de explayarse, y la prensa culé -y la que no también- de decir que el equipo catalán ha dado un salto de calidad espectacular.
Pero yo no veo el salto ese. El jueves, en Copa del rey, se impusieron por 1-3 al Unionistas de Salamanca con una buena segunda mitad, ante un equipo inferior -muy inferior- incluso estuvieron debajo en el marcador. Y ayer le ganaron por 2-4 al Betis en un resultado medio engañoso, porque el último gol, por ejemplo, llegó cuando el equipo local estaba volcado en busca del empate y el Barcelona aprovechó esa situación.
Isco le enseñó que su defensa hace aguas, que el medio campo no es nada del otro mundo, y que necesitan mejorar mucho si quieren competir en Europa. Pero ahora toca hablar de robo del Real Madrid y en eso sí que la propaganda culé es especialista. Y no solo la que se genera en Barcelona, sino en cualquier otro lugar del mundo. Desde anoche, tras el partido, voceros del barcelonismo más recalcitrante salieron a tocar sus trompetas, porque el momento se prestó para eso y ellos lo aprovechan.
Sin embargo, en esta misma temporada, hay media docena de jugadas en las cuales el Barcelona ha sido beneficiado por el arbitraje y nadie ha dicho nada. Y Xavi ha estado con los dos pies fuera, por mal juego, mal manejo de la plantilla, por encontronazos con la directiva y ninguno de estos voceros dice nada.
Es cierto que el arbitraje llevó recio al Almería, sobre todo desde el VAR, pero son cosas del fútbol y salvo la jugada del penalti al Real Madrid, que puede ser más controvertida, lo demás me parece bien arbitrado. Solo que con el destape del Caso Barcelona-Negreira, y a donde ha llegado en los últimos días, el cerco sobre el once catalán se cierra y desde allí saben que pueden venir sanciones.
Las declaraciones de los árbitros a la Guardia Civil, los documentos encontrados en las oficinas del Comité Técnico Arbitral, el indiscutible rol de José María Enríquez Negreira, a quien el Barcelona le pagó 7.6 millones de euros durante 17 años, siendo vicepresidente del CTA, dejan en evidencia al Barcelona, el principal implicado en todo esto. Y ya sabemos: el ladrón siempre cree que le están robando o que lo harán.