MI GRATITUD SERÁ INSUFICIENTE

ARCHIVOSMI GRATITUD SERÁ INSUFICIENTE
Por Irán Capote
«Tengo que decir las cosas como se dicen allá, a la orilla del río en San Luis», acota siempre la maestra Daysi, cuando de hablar de teatro se trata. No esperes la pelusa de la contra pelusa, no esperes la palabra edulcorada ni el tecnicismo literario. Ella te va a decir todo lo que necesitas oír, aunque no quieras escucharlo. Y te lo va a decir desde esa esencia criolla que ni el ISA, ni los años de experiencia como dramaturgista y asesora, ni los incontables viajes por Europa han podido quitarle. Porque si de conocer mundo se trata, ella tiene un récord. Y también tiene un récord en criollismo sostenido, impenetrable.
Y como así prefiero las cosas (todo al natural) pues, entonces, me enamoro.
La primera vez que entré a su casa, no me recibieron en la sala. Alguien te dice: “Pasa pa´ allá atrás”. Y una guardarraya de baldosas te lleva hasta el comedor, que aunque al fondo, es el eje de su universo. Una mesa larga te saluda y te atrapa. Una mesa exactamente igual a la mesa familiar que sedujo mi infancia en la casa de mi bisabuela.
Ser su amigo es complicado. Porque no habrá verdades que puedan quedar en segundo plano. Las cosas le gustan claras, clarísimas. Como el agua que se filtra en las tinajas. Pocos no serán los encontronazos ni las discusiones, porque no habrá media tinta. Las cosas son como son. Y tanto en lo personal como en lo profesional, ella te va a cantar el itá. Y también dejará que tú le cantes el suyo.
Es así.
Pero no habrá límites en su bondad, no habrá límites en su cariño, si logras pasar el umbral de su cocina. No habrá receta exquisita que no ponga en un plato frente a ti. No habrá pedazo de su techo que no sepa acogerte en caso de quedar desamparado.
Y probado está por quien escribe estas palabras, cuando en medio de la crisis personal del ya viejo 2023, tuve su apoyo en todo momento.
Para los guajiros, la gratitud es una moneda de cambio.
Mucho nos hemos reído juntos. Mucho hemos proyectado para el futuro de la escena en este rincón de mundo donde nos ha tocado hacer teatro. Y mucho hemos soñado en pos de un mundo próspero en lo personal.
Es una de las primeras personas a las que confío los textos que voy escribiendo, porque donde pone el ojo, pone la nota. Y así también en el escenario, en su trabajo con los actores.
Tiene una norma que me sirve de termómetro. Si se queda dormida en el ensayo, si se aburre, pues todo habrá que revisarlo de punta a punta. De manera que yo miro al escenario y la miro a ella.
Y luego, sobre su cama, entre teta, abrazo y beso en la frente, hacemos balance de todo el asunto.
Es una dicha tenerla tan activa a sus 61. Es una dicha saberse querido y protegido. Es una dicha saber que pase lo que pase, ella estará ahí, como una madre.
Creo que toda mi gratitud será insuficiente.

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights