Por El Estado como tal
La Habana.- La incertidumbre sobre las “medidas” se debe principalmente a la manera nebulosa y contradictoria con la que oficialmente se ha presentado en Cuba algo a lo que se le llama “programa de estabilización macroeconómica”.
Cuando se escucha que el proyecto de presupuesto de 2024 y sus medidas asociadas tienen como objetivo «revertir» desequilibrios macroeconómicos, pero simultáneamente los gastos crecen 37 por ciento y el déficit asciende a 18,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), se demerita quien propone tal cosa.
En un reciente texto, el colega Pavel Vidal plantea que el diseño presupuestario para 2024 pudiera indicar dos posibilidades. La primera sería “improvisación y poco rigor técnico”, en el caso de que no se hubiese incorporado el efecto de la “medidas”.
La segunda posibilidad considerada por el Dr. Pavel Vidal es que el ahorro de subsidios y el aumento de precios se haya presupuestado para incrementar otros subsidios y gastos fiscales. Opino que es más probable que haya ocurrido esto.
Si algún funcionario pudiera explicar, sin consignas ni ensoñaciones, cómo, planificando un déficit fiscal equivalente a 18,5 por ciento del PIB, se estabiliza una economía, entonces pudiera entenderse mejor lo anunciado. Lo dicho hasta ahora es confuso.
