El metro de Moscú es una obra de arte cargada de historia. Damos un paseo por las estaciones más bonitas y emblemáticas.
Madrid.- El metro de Moscú es uno de los más grandes del mundo; lo conforman 15 líneas, y transporta cada día a unos 7 millones de viajeros. Además, es también uno de los más hermosos, inspirado en los monumentales palacios de San Petersburgo.
También es uno de los metros más seguros, dado que las cámaras vigilan continuamente sus pasillos, vagones, sus escaleras mecánicas y sus amplias estancias. Es más, todo usuario del metro pasa por un control de seguridad a la entrada.
No verás papeleras en el metro de Moscú, puesto que apenas son necesarias. Por poseer verdaderas obras de arte en forma de esculturas, mosaicos, e incluso vidrieras, el metro es muy respetado por los ciudadanos de Moscú y los turistas. Agredir alguno de sus elementos ornamentales o ensuciar alguno de sus muros no es solo un delito como tal, sino un auténtico “crimen” para los moscovitas.
Pero el elemento más diferenciador del metro de Moscú, además de su belleza, es que sirvió como importante herramienta propagandística para la Unión Soviética. Inaugurado en 1935, cuando la URSS contaba con 13 años de vida, el metro cuenta con monumentos dedicados a los considerados héroes de la nación. Por supuesto, las imágenes de Lenin, impulsor de la Revolución e instaurador del régimen comunista, tienen un lugar privilegiado dentro del metro de Moscú. Cabe destacar que antiguamente sí había representaciones de Stalin, pero fueron retiradas tras su muerte.
La hoz y el martillo están presentes en la mayoría de sus representaciones, y las estaciones más monumentales del metro están cargadas de la historia de Rusia (sus lazos de amistad con las repúblicas que conformaron la Unión Soviética, símbolos de la URSS, personajes destacados e infinidad de referencias culturales).
Viajar en el metro de Moscú hoy en día es una experiencia estimulante. Eso sí, el viajero que no conozca la lengua encontrará todas las paradas y carteles escritos en el alfabeto cirílico ruso, con lo que un buen guía (o un buen mapa) es imprescindible para no perder detalle de las curiosidades que entraña. A continuación, repasamos algunas de las estaciones más llamativas del metro de Moscú.
¡Da comienzo el paseo!
Historia del metro de Moscú
El metro de Moscú fue inaugurado el 15 de mayo de 1935. La primera línea corresponde al tramo entre Sokolniki y Park Kultury. En los años sucesivos, esta línea fue ampliada, y del mismo modo nacieron líneas nuevas a partir de 1938. La mayoría de las líneas fueron inauguradas en las décadas sucesivas hasta 1990; y las últimas remodelaciones y ampliaciones fueron realizadas en 2002, 2016 y, finalmente, en 2018 con la inauguración de la línea 15, de Kozhukhovskaya.
Belorusskaya
La estación de Belorusskaya está dedicada a los lazos de unión entre el pueblo de Bielorrusia y el ruso. La estrecha conexión entre ambos países (además de que Bielorrusia era una de las 15 repúblicas que conformaban la URSS), reside en el intercambio comercial de aceite de girasol y petróleo.Destaca un busto de Vladimir Lenin, una de las muchas representaciones de esta célebre figura política que encontraremos a lo largo de nuestro paseo por el metro.
Novokuznetskaya
Los imponentes techos de la estación de Novokuznetskaya están hechos con el mármol de la Catedral de Catedral del Cristo Salvador, uno de los monumentos insignia de Moscú.La catedral fue derruida con explosivos en 1931 y sería reconstruida años después. Los restos de estos mármoles procedentes de la destrucción fueron utilizados para la construcción de esta emblemática estación de metro.
Kievskaya
La estación del metro de Moscú de Kievskaya está dedicada a los lazos de unión entre Rusia y Ucrania. Posee 18 mosaicos que representan imágenes de la vida cotidiana de los ciudadanos ucranianos, además de un retrato de Lenin. En casi todos los mosaicos está representado el símbolo de la hoz y el martillo, icono de la URSS.
Partizanskaya
La estación de Partizanskaya, de la línea Arbatsko–Pokrovskay, es un homenaje a los partisanos, ciudadanos anónimos que, durante la II Guerra Mundial, se armaron de manera voluntaria e independiente y solían esconderse en los bosques para esperar al avance nazi, y tratar de abatir al enemigo por su cuenta. Son considerados héroes nacionales, y muchas de sus historias están ahora inmortalizadas en el metro de Moscú.En la imagen, una escultura dedicada a una familia de partisanos que está situadada en la conexión de la estación de Belorusskaya con la línea verde.
Komsomolskaya
Esta es una de las paradas más bellas y emblemáticas. Más parecida a un palacio que a una estación, Komsomolskaya está conformada de mosaicos dorados en sus techos, cada uno de ellos, representando a un héroe nacional. Al final de la misma, podemos admirar un busto de Lenin.Una anécdota curiosa: muchos grupos escolares acuden a esta parada de metro para realizar sus exámenes de Historia, por lo ilustrativo que resulta pararse a contemplar sus techos.
Los héroes nacionales
Algunos de los héroes nacionales representados en estos mosaicos son, por supuesto, Lenin, que aparece dando un discurso en la Plaza Roja; los que liberaron a Rusia de la invasión polaca en el siglo XVII, salvándola de la religión católica (los rusos son cristianos ortodoxos); o el Mariscal Mijaíl Kutúzov, que venció a Napoleón en 1812.
El último mosaico inaugurado por Stalin
Este mosaico data de 1952, y fue el último inaugurado por Stalin, un año antes de su muerte. Es un símbolo triunfal que representa a la madre patria pisoteando el símbolo nazi y el águila.El siguiente mosaico, de haber seguido construyendo, hubiera sido, por lógica, uno dedicado a Yuri Gagarin, primer cosmonauta de la historia (en el viaje a bordo de la nave Vostok el 12 de abril de 1961). Aunque, por otra parte, Gagarin está muy homenajeado como héroe nacional en otras zonas de Moscú, como el museo de cosmonáutica, que en 2019 cumple 80 años de historia.
Novoslobodskaya
Una estación monumental, que destaca por sus imponentes vidrieras. El mosaico de la pared del fondo hace referencia a la paz mundial, y esta palabra, “paz”, puede verse escrita en alfabeto cirílico.
Prospekt Mira
Esta estación, hecha de mármol, posee diversas esculturas que representan imágenes del desarrollo de la actividad agrícola de la Unión Soviética. Antes era conocida como Botanichesky Sad (Ботанический Сад), debido a su proximidad con el Jardín Botánico.
Plóshchad Revolutsii
La estación de Plóshchad Revolutsii (Plaza de la Revolución) es una de las más interesantes. Hay mucho de qué hablar sobre ella.Posee 68 esculturas de bronce, y se dice que era la estación favorita de Stalin. Estas 68 esculturas, todas ellas de Mánizer, representan a las gentes soviéticas: campesinos, marineros, obreros, soldados, estudiantes…
Los amuletos de los moscovitas
Hay algunas esculturas en esta estación que tienen una poderosa carga cultural y de superstición. Por ejemplo, la escultura de la madre con el niño en brazos, desnudo (Arco 9): se dice que aquella mujer que desee quedarse embarazada deberá tocar el pene del niño representado en la escultura; y, para que este retoño sea un varón, deberá tocar también el pie del niño representado en la escultura situada justo en frente.De la misma manera, pasar la mano por el gallo de la avicultora (Arco 6) atrae la riqueza, y tocar el perro representado junto a un guardián fronterizo (Arco 4) da buena suerte a los estudiantes.Los visitantes comprobarán que las zonas de las esculturas que han sido frotadas, ahora brillan.
Un teléfono de 1938 que aún funciona
Poca gente sabe que en el metro de Moscú, en la estación de Plóshchad Revolutsii, hay un teléfono del año 1938 que todavía funciona. Si lo descuelgas, encontrarás que da señal.
Mayakovskaya
La estación de Mayakovskaya (a veces Maiakovski) es famosa, no solo por ser también muy bella, sino por ser el lugar en el que Stalin pronunció su famoso discurso en noviembre de 1941, en plena II Guerra Mundial, con las tropas nazis asediando el Donbass y amenazando Moscú. En ese momento, estaban a punto de cumplirse 25 años de la Revolución de Octubre. En el discurso, Stalin celebraba el fracaso de la estrategia de guerra relámpago planteada por el ejército alemán, que no dio resultado en las duras estepas rusas.
Park Pobedi (Parque de la Victoria)
Es la estación más profunda, en la línea 3, con 84 metros. Esta estación fue diseñada para servir como búnker pensado para sobrevivir a un ataque nuclear. Por ello, posee filtros decorados con símbolos soviéticos, por los que se filtra aire puro, y además tiene trampillas en el suelo, ideadas para guardar alimentos y poder sobrevivir a dicho ataque durante una semana.
Stalin, retirado del metro de Moscú
Al bajar las escaleras mecánicas de la estación de Arbatskaya hay un hueco misterioso, pensado para albergar una escultura, que no está desde hace décadas. ¿Quién ha dejado este incómodo hueco? Él: Iósif Stalin. Todas sus representaciones fueron retiradas tras su muerte por iniciativa de Nikita Jrushchov, que fue Primer Secretario del Partido Comunista tras la muerte de Stalin, entre 1953 y 1964.La razón de la retirada de estas esculturas es más que obvia.