Por Yordenis Ugás ()
Miami.- Amo mi apartamento de Miami, pero mi casa de Las Vegas es tan especial, por la historia que tiene detrás. Fue construida con sudor, sangre y lágrimas. Hace casi ocho años, cuando llegué a Las Vegas, iba a cumplir 30 años, y no peleaba por casi dos años y medio.
Venía de una bancarrota que tuve que hacer para poder comenzar de cero y no había hecho una mierda con mi vida. Me quedé una semana en casa de un amigo. Después me fui a vivir a un hotel. No tenía carro y para ir a los entrenamientos, tomaba Uber compartidos con más personas para ahorrarme 5-10 pesos. Pero tenía que ir a entrenar y para atrás el entrenador me llevaba. Cuando regresaba para Miami, les contaba a algunos de mis mejores amigos y nos reíamos todos juntos de eso.
Tenía un sueño y estaba dispuesto a trabajar duro y dar todo por ello. Si tienes 30 años y sientes que todavía no has hecho nada especial, ten fe y sigue trabajando, yo estuve igual.
Y te comparto mi historia no para presumir, ni darte celos, es para motivarte, porque con las ideas claras, el trabajo, la inteligencia, todo es posible. Los sueños son de muchos años para lograrlos. Y mientras más trabajo pases para lograrlos, más lo cuidarás, más lo valorarás, más lo agradecerá.
Benditos los obstáculos para poder superarlos. Tuve que ponerle policía privada este año por lo que pasó. Pero de verdad, nunca te rindas. Nunca te des por vencido. Tengan todos un buen día. Gracias a todos los que me han apoyado. Siempre gracias a todos mis fans. Gracias a mi comunidad cubana. Y especialmente gracias a este país por las oportunidades y por la libertad. Dios Patria Vida Libertad.