Por Carlos Cabrera Pérez
Madrid.- El pan con na cierra 2023 con dos centrales moliendo y uno a punto de parar por falta de combustible, la asamblea nacional caprina echando miel al tanque donde habita el cangrejo y un planazo económico que ha provocado la envidia del ultraliberal Javier Milei y revueltos en sus tumbas a Margartet Thatcher, Ronald Reagan y Augusto Pinochet.
Normalmente, cuando un gobierno fracasa y estamos ante el enésimo fiasco, dimite o pierde las elecciones, si se tratara de una democracia como la que tanto critican los exégetas de la casta verde oliva y enguayaberada.
Si tienen tiempo y ganas, miren el intenso debate de lectores que hubo en el simulacro del Palacio de Convenciones para que aprecien a diputados recitando el guión del silencio de los corderos, vigilados de cerca por el insomne Yusuán, tan persistente en su vehemencia, que ha convertido al Apóstol en frazada de piso, cual la federada Teresa sacándole brillo al piso.
A la simulación, asiste el general caprichito, esa gran promesa del reformismo, que creyó llegada su oportunidad con la enfermedad del comandante en jefe y se puso a lanzar vasos sin leche y anuncios de cambios que se estrellaron contra la triste realidad que acompaña a Cuba, desde que los soviéticos se fueron y se llevaron la llave de paso.
En las imágenes de televisión, se ve al Patico feo de los Castro Ruz encorvado y más envejecido, y a Ramirito caminando erguido, como si acabara de venir del gimnasio de Tropas Especiales. A Machado no le vimos porque estaría en el baño, inyectándose el mandao, antes de poseer a Barbarita, la de aquellos ojos verdes, que no eran de Nilo Menéndez ni de Alfredo Jordán.
Tan sabroso está el esperpento, que nunca antes la oposición castrista al tardocastrismo había sido tan dinámica y beligerante, el trovador Silvio Rodríguez, ha acogido en su seno (Segunda cita) a parte de la vieja guardia, descontenta con el rumbo del país y que produce reflexiones como las de Joaquín Benavides, Humberto Pérez y otros miembros del soviet de Mabay, que se estrellaron con la baraguancia de Fidel.
En uno de esos cantos a Galicia, el decente Juan Triana Cordoví, apuntó que «Gil no ha tenido nunca verdadero poder para implementar absolutamente nada, siempre ha existido otro nivel más arriba, incluso más arriba de arriba. Hay una cámara oscura en ese proceso de toma de decisiones donde, al menos para mí, se diluyen esas decisiones y se mediatizan.
«En cuanto a la tasa de cambio de El Toque lo que les puedo decir es que el CEEC invitó al Centro de Estudio de la Complejidad a hacer un ejercicio sobre esa tasa de cambio utilizando instrumentos bien sofisticados y sus resultados fueron que la metodología utilizada por El Toque es perfectamente válida, responde a los datos disponibles y a sus supuestos (declaraciones de intención de compra y venta). Ellos incluso la aplicaron a otros mercados y dio resultados dentro de los parámetros».
Pero la cámara oscura nunca ha escuchado, como denunció oportunamente Néstor Almendros en su doloroso documental y ahora ha vuelto a enfilar a los pequeños y medianos empresarios como culpalbles, cuando son la vanguardia económica de Cuba y la única fuente de riqueza y empleo.
Marrero, que actúa con desfachatez desde que lo premiaron con la botella de primer ministro, tras destrozar el turismo, ha insultado la inteligencia colectiva, asegurando que castigarán a los cuentapropistas que importen productos terminados.
¿Y qué llevas haciendo tú, desde que eras el criado de López-Calleja?
¿Qué has producido tú, en tus largos años de canchanchán servil?
Pero tampoco hay que alarmarse por una esperpéntica sesión del parlamento más democrático del mundo, después del de Corea del Norte, claro; un cubano anónimo, de esos que nunca salen en la Mesa Redonda ni escriben en los panfletos de Polanco y la CI, resumió la situación con el habitual ingenio de los condenados a muerte lenta:
«Fíjense si la cosa está de pinga, que ya no se ven ni brujerías en las esquinas».
En un ratico, veremos a los diputados asegurando que ahora sí construirán el socialismo y nombrando a 2024 como Año sin brujería, en julio próximo, se repetirán las mismas consignas, mentiras y absurdos.
Y eso que los yumas no han comenzado a aplicársela por las travesuras del espía Rocha, que han venido a confirmar la eficacia de la Helms-Burton contra los caraelatas de La Habana.
Pero como revolución es cambiar todo lo que deba ser cambiado, el ICAP, con uno de los cinco fracasados al frente, debía lanzar ya una campaña mundial para recaudar magua dura y producir un videoclip con el dúo de Ana Belén (Montes) y Víctor Manuel (Rocha), que cuentan está cantando afinadito, afinadito, en las mazmorras del imperio, donde hasta resulta posible una inseminación por control remoto.
