Por Alberto Arego ()
La Habana.- “Saludos, amigo, te escribo para hacerte saber de una situación que le está pasando a un familiar mío. En la noche del sábado 2 de diciembre una banda de ladrones atacaron Acopio 11 Laguna Blanca, municipio Contramaestre. Se robaron 31 reses”, me dijo la cubana Anayabis López.
“A esa hora de la noche llamaron a mi cuñado Leonel Rivero, que es el económico de la UBPC para ir en persecución de los ladrones. Dicha persecución duró hasta las ocho de la mañana. Se le dio informe a la policía sobre el hecho a la una de la madrugada y llamamos por segunda vez a las cuatro de la madrugada. Pero la policía no actuó y llegó al lugar de los hechos al siguiente día, sobre las dos de la tarde”.
“Ya él estaba en casa agotado de buscar las reses toda la noche. Lo manda a buscar el jefe de la UBPC y la policía se llevó detenidos a los dos custodios, al jefe y a mi cuñado. Y ahora le imputan el cargo de un robo combinado”.
“Lo tuvieron detenido 14 días en Contramaestre, sin derecho siquiera ni a un almuerzo que mi hermana le llevaba todos los días. Lo dejaron ver a los nueve días, tres minutos y con tremendo maltrato”.
¿Quién va a representar la justicia? Si personas inocentes están tras las rejas mientras los verdaderos delincuentes están haciendo daño y libres, pues a los tres días del hecho los ladrones volvieron para llevarse lo que quedaba”.
“Estas personas inocentes están en estos momentos en la prisión Aguadores, en Santiago de Cuba, sin tener nada que ver con el robo”.
“Estamos desesperados. Por cuidar los bienes del Estado han acabado tras las rejas.