Por José Walter Mondelo
La Habana.- Se cumplen hoy 12 años de la muerte de Christopher Hitchens, escritor, periodista, ensayista, orador y polemista angloestadounidense, famoso por su estilo ingenioso y directo. Antiteísta y crítico implacable de la religión, así como del poder y la opresión, publicó más de treinta libros sobre muy variados temas, incluyendo política, literatura y religión. Aquí algunas de sus frases más icónicas:
– El principio esencial del totalitarismo consiste en promulgar leyes que sean imposibles de obedecer.
– A la religión se le han agotado las justificaciones. Gracias al telescopio y el microscopio, ya no ofrece ninguna explicación de nada importante.
– El cristianismo está demasiado reprimido para prometer sexo en el paraíso (de hecho, nunca ha conseguido construir un cielo que resulte tentador en algún aspecto).
– Nuestra creencia no es una fe. Nuestros principios no son una fe. No confiamos exclusivamente en la ciencia y en la razón, ya que estos son elementos necesarios en lugar de suficientes, pero desconfiamos de todo aquello que contradiga a la ciencia o atente contra la razón.
– Cuando se nos ofrecen dos explicaciones, debemos descartar la que explica menos cosas, o no explica nada, o plantea más preguntas de las que responde.
– Oración: una solicitud de que las leyes de la naturaleza se suspendan en beneficio del solicitante, que confiesa no merecerlo.
– A la pregunta estúpida de «¿Por qué yo?» el cosmos apenas se molesta en responder «¿Por qué no?»
-La evolución ha supuesto que nuestros lóbulos prefrontales sean demasiado reducidos, nuestras glándulas suprarrenales demasiado abultadas y nuestros órganos reproductores parezcan diseñados por un equipo de incompetentes.
– Arriésgate a pensar por ti mismo: encontraras más felicidad, verdad, belleza y sabiduría.
-La filosofía comienza donde termina la religión, así como, por analogía, la química empieza donde se acaba la alquimia y la astronomía ocupa el lugar de la astrología.
– Si me convierto será porque es preferible que muera un creyente a que lo haga un ateo.
– La decencia humana no deriva de la religión. La precede.
– Lo que puede ser afirmado sin pruebas puede ser descartado sin pruebas.
– He tenido algunas noches oscuras del alma, por supuesto, pero abandonarme a la depresión sería una traición, una derrota.
-Creo que ser ateo es algo que eres, no algo que haces.
– Confianza no lo mismo que la fe. Un amigo es alguien en quien uno confía. Poner fe en cualquier persona es un error.
– Aprendí que muy a menudo las personas más intolerantes y de mente cerrada son aquellas que se felicitan a sí mismas por su tolerancia y mente abierta.
– Hay gente que no puede olvidar, como no puedo, la lección de los años de la guerra de Indochina. ¿Cuál era? En primer lugar, que el Estado es capaz de ser un asesino. Un asesino en masa y un conspirador y un mentiroso.
-¿Qué mejor forma para que una clase dirigente reclame y mantenga el poder que hacerse pasar por defensores de la nación?
– Uno de los comienzos de la emancipación humana es la
capacidad de reírse de la autoridad.
– El noble título de disidente debe ganarse en vez de reclamarse; connota sacrificio y riesgo mucho más que un mero conflicto.
– Nunca seas mero espectador de la injusticia o la estupidez. La tumba proporcionará mucho tiempo para el silencio.
– Los dueños de perros se habrán dado cuenta de que, si les proporcionan comida, agua, refugio y afecto, pensarán que usted es Dios. Mientras que los dueños de gatos se ven obligados a darse cuenta de que, si les proporcionan comida, agua y afecto, llegan a la conclusión de que ellos son Dios.
– Mi momento favorito en los ciclos de la vida pública es el momento en que el Papa está muerto y no han elegido uno nuevo. No hay nadie en el mundo que sea infalible durante esas semanas. Y ya sabes, no me lo pierdo.
-La causa de mi vida ha sido oponerme a la superstición. Es una batalla que no puedes esperar ganar, es una batalla que continuará para siempre. Es parte de la condición humana.
