CINCO DESEOS

La Habana.- Primer deseo:

Hoy recibí correo de una asociación Internacional a favor de la libertad de Julian Assange:

«El caso de Julian Assange muestra que Estados Unidos y el Reino Unido –a pesar de afirmar ser democracias liberales– están dispuestos a violar nuestros derechos humanos fundamentales.

Estados Unidos quiere procesar a Julian por publicar revelaciones de sus crímenes de guerra en Afganistán e Irak, una violación de nuestro derecho a la libertad de prensa.

El Reino Unido ha mantenido a Julian en la prisión de Belmarsh, aislado en su celda 22 horas al día, durante tres años y ocho meses, una violación de nuestro derecho a no ser torturados, dice el ex Relator Especial de la ONU, Nils Melzer.

Dadas estas violaciones, el Primer Ministro Albanese debe defender a Julian – directa, formal y públicamente.

El caso de Julian no se trata sólo de sus derechos. También sienta un peligroso precedente para los periodistas de todo el mundo.»

Yo quisiera que después de tantos años recluido, tanto en la embajada de Ecuador como en esta prisión, Assange pueda regresar a su casa con su familia antes de estas navidades.

Segundo deseo:

También quisiera que todo cubano que haya utilizado su derecho manifiesto en la constitución de protestar pacíficamente, ya sea el 11 de julio de 2021 o algún otro día, en la calle, en una casa o escribiendo, y que por eso esté preso, o en procesos abiertos en estos momentos, actos que son ilegales aún cuando sean el resultado de procesos penales pues la gran mayoría no realizó actos vandálicos ni violentos, salga de prisión en cuanto antes.

En nuestro país no hay separación de poderes, y por lo que se ha visto en juicios recientes, el funcionamiento del sistema judicial se apega más a los intereses políticos de un partido que a la constitución y la ley a favor de la ciudadanía.

Por lo tanto, reitero mi deseo de libertad para todos los presos que no cometieron delitos violentos o que solo hicieron uso de sus derechos de manifestación pacífica y libertad de expresión. También que cese todo tipo de acoso policial y de la Seguridad del Estado, contra ciudadanos cubanos inconformes. Tenemos demasiados problemas económicos, de corrupción, malas prácticas y muy pobre gobernanza, razones mucho más amenazantes para la seguridad del país que el pensamiento y expresión de cubanos que queremos un mejor país y no encontramos formas y mecanismos democráticos para lograrlo.

Tercer deseo:

También quisiera manifestarle al gobierno del llamado partido Demócrata de los EEUU, en el cual muchos cubanos depositaron esperanzas para que las políticas de Trump hacia Cuba fueran derogadas, y a sus representantes en La Habana, que no hay mayor cinismo y desvergüenza que mientras dicen que apoyan al pueblo cubano y piden al gobierno de Cuba que respete los derechos humanos, por todos los medios posibles, directa e indirectamente buscan el empobrecimiento general de todo un pueblo, la desestabilización y las penurias e insatisfacciones para que el sistema imperante, que en un inicio buscó mayor soberanía y justicia para el pueblo cubano, desaparezca. El pueblo cubano decide lo que le es más conveniente por los medios que nosotros mismos encontremos para luchar contra poderes totalitarios e injusticias. Pero no necesitamos que nos hagan la vida imposible para multiplicar la insatisfacción, eso es muy cruel, manipulador y criminal. Por lo tanto deseo que si no es posible ahora quitar todo el bloqueo o embargo, que al menos deroguen todas las sanciones adicionales que impuso Trump que el presente gobierno prometió eliminar y que cese el hostigamiento que hasta un simple profesor universitario también recibe de diversas formas.

Cuarto deseo:

El colmo de la poca dignidad e hipocresía es que el gobierno de los EEUU coloque a Cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo cuando financia con billones de dólares a Israel y le apoya en el mal llamado consejo de seguridad, mientras Israel realiza masacres en Gaza donde, con el falso argumento de que lucha contra una organización terrorista, se asesinan a diario decenas de civiles, entre ellos niños que ya acumulan varios miles. Otros miles sufren heridas, se han quedado huérfanos y acumulan lo peor que les puede pasar, un trauma para toda la vida, que en algunos casos se manifestará dentro de varios años en un odio cíclico y violencia hacia el estado de Israel y aquellos que lo apoyan. Es inaceptable y tanto los gobernantes de Israel como de los EE.UU deberían ser juzgados por un tribunal internacional por violar las más elementales reglas de respeto al derecho a la soberanía de un pueblo y de la vida humana que llegan a ser por su dimensión, crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad. Por esto deseo que primero quiten a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo por no tener ninguna base y que cesen inmediatamente los ataques terrestres y aéreos sobre la franja de Gaza, que dejen de bloquear insumos vitales, se reconozca el derecho de Palestina a existir y que el apoyo incondicional de los EEUU hacia Israel no siga dando combustible a esta situación sólo comparable al genocidio del pueblo judío y la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki a mediados del siglo XX.

Quinto deseo:

Por último, para los que defienden uno u otro bando, no se trata en primer lugar de que unos sean buenos y otros malos, se trata de estar al lado de la verdad, la justicia y los principios de convivencia que han sobrevivido a todas las guerras, presentes en todas las civilizaciones y argumentadas por la ciencia contemporánea. Unos pueden tener razón en un tema y contradecirse completamente en otro, pues el mundo se mueve por intereses.

Yo desearía que exista una ciudadanía cubana e internacional más honesta, menos fanática y más comprometida para contrarrestar los excesos que los poderes siempre querrán aplicar para beneficiarse, ya sean locales, nacionales o internacionales.

¡Libertad y derechos para todos!