Por Jorge Menéndez
Cabrils.- Los problemas de Vladímir Zelenski comenzaron con el bloqueo de las fronteras por parte de Polonia, por los portes que estaban cobrando los camiones de transporte ucranianos y el desorden que generaron en el país, con amenazas de huelgas, inclusive.
Según informes, después del 24 de febrero del 2022, día en que comenzó la guerra con Rusia, en Ucrania se han registrado más de cuatro mil 500 empresas de transporte internacional, que hacen, en la actualidad, competencia desleal a los transportistas de la Unión Europea.
Los camioneros polacos exigen que solo queden legalizadas las empresas de transporte ucranianas existentes antes de esa fecha.
Sin embargo, lejos de resolverse el problema, Eslovaquia y Hungría , también afectadas, se han unido al bloqueo.
Al mismo tiempo, Budapest le ha pedido a la Comisión Europea que anule el tema de las conversaciones con Ucrania para que esta entre en La UE, pues no cumple con las condiciones exigidas respecto a las minorías étnicas en el país.
Precisamente, en las últimas horas, Ucrania, con presiones de la UE para que Hungría no se opusiera, aprobó una ley de mínimos sobre las minorías parlantes en los idiomas de la UE , exceptuando el ruso, desde luego.
La norma da derecho a estudiar en húngaro, pero lo cierto es que Ucrania cerró 800 escuelas de minorías étnicas, rompió los programas de enseñanza e implantó el ucraniano como lengua única, por lo que el veto de Hungría esta garantizado.
Zelenski tiene otro problema muy grande con el jefe del Estado Mayor, Valery Zaluzhnyi. Desde que este, con total sinceridad, dijera, en entrevista a un periódico estadounidense, que el frente esta complicado. El mandatario lo obvia y trata los temas militares con subordinados de Zaluzhnyi, partiendo las de por sí maltrechas tropas en dos.
Al mismo tiempo, y por el momento, ni Europa ni Estados Unidos aprobaron la financiación para Ucrania, dando prioridad a temas domésticos, por una parte, y por la otra por el bloqueo de Hungría, que quiere saber dónde han sido utilizados los miles de millones de euros que se han entregado a Ucrania.
Mientras todo esto sucede, Zelenski se fue a Argentina, como si este fuera un país vital para la victoria sobre Rusia, a la toma de posesión del nuevo presidente de aquel país, Javier Milei, en vez de ir al frente, donde sus tropas dan su vida por el país, y donde cada día que pasa se las ven mas negras.
Poco a poco el follón sigue creciendo.