Por Jorge Menéndez
Cabrils, España.- Vitali Klichkó, el alcalde de Kiev, acusó a su presidente, Vladímir Zelenski, de engañar a su pueblo y alegó que, aunque no es el momento, deberá rendir cuentas por sus mentiras.
No aclaró cuáles eran las mentiras, pero todo indica a una situación en el frente de batalla, donde su otro oponente, el Jefe del Estado Mayor, Valeriy Zaluzhnyi, ha dicho que la realidad es caótica ante el avance de las tropas rusas y la falta de armamento de las ucranianas.
Zelenski tiene serias desavenencias con Zaluzhnyi y por eso muchas veces habla directamente con generales que, a su vez, rinden cuenta al Jefe del Estado Mayor. Zelenski lo ve como un serio candidato en unas hipotéticas elecciones, próximas a desarrollarse, pero aún no han sido confirmadas.
Por su parte, Jens Stoltenberg, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha dicho claramente que Europa debe de prepararse para «malas noticias» ante la evidencia de los hechos.
El nuevo primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, le ha comunicado a su par ucraniano que no les dará más armas, pues el no cree que la solución al conflicto sea el envío de armamento.
Con Polonia, por su parte, el conflicto de los cereales y los camioneros ucranianos crece y las fronteras siguen bloqueadas.
Hungría bloquea el envío de dinero para la guerra hasta que Ucrania no aclare en qué se gastó el anteriormente dado.
Mientras tanto, Zelenski mandó a Estados Unidos una delegación de alto nivel, pues estaba programado un discurso del mandatario ucraniano ante los congresistas que iban a apoyar el envío de más dinero para la guerra, pero al final ni se analizó lo del dinero y Zelenski terminó suspendiendo su discurso.
Como ven, el panorama está cada día más negro para Ucrania. Es obvio el desinterés europeo en esta guerra y también la dificultad de Joe Biden de aprobar más ayuda.
No obstante, se mantiene la «seguridad» en una victoria ucraniana en la que ya ni los mismos dirigentes ucranianos creen, ni siquiera el Jefe del Estado Mayor, quien le ha pedido a Antony Blinken, el secretario de Estado norteamericano, una gran cantidad de obuses para atacar a Rusia.