Por Oscar Durán
La Habana.- ¿Ustedes saben por qué en Las Tunas escasean los frijoles y no se puede autoabastecer? Por culpa del Trip (Megalurothrips usitatus), un insecto pequeño capaz de acabar con las plantaciones del grano y la ilusión de miles de tuneros, quienes la deben sudar duro para conseguir un librita de frijoles a 600 pesos o un poquito más. Maldito Trip. Se ha pasado por el forro la “buena gestión” del gobierno local, quien no ha cesado un segundo en buscar soluciones a fin de garantizar frijoles a la población.
Cultivos Varios del territorio debe tener de todo, desde mano de obra, hasta semillas, suelos fértiles y abundante agua. Solo un detalle: no hay insecticidas sistémicos para combatir el Trip. Y por eso, se vino abajo la ilusión de llenar los mercados de Las Tunas del importante alimento.
(Ya tengo una respuesta sabrosa cuando venga cualquier desubicado a preguntarme por qué no me he ido a conocer los volcanes: “tengo las ganas, la ropa está lista en una mochila, ya saqué el pasaporte, hice una pre reserva de un pasaje por Conviasa, pero solo necesito 10 mil dólares. La culpa la tiene el Trip”, diré).
Ahora que Miguel Díaz-Canel anda de gira por ahí, ¿por qué no habla con un inversionista y le explica la necesidad de acabar con el nuevo enemigo poderoso llamado Trip? Como dice mi buen amigo Orestico: “este hombre ha viajado a una pila de países, si en cada lugar hubiese jineteado una sola cosa, ya Cuba entera tuviera huevos, frijoles, petróleo, arroz, carne y hasta condones”.
Y no es mentira. ¿Usted sabe lo que es decir abiertamente en un medio de prensa oficialista de que no hay frijoles por culpa de una plaga? Coño, no jodan. Dejen la muela esa estúpida para sus reuniones a puertas cerradas. El pueblo hace rato no les cree ni una. Mire las portadas hoy del Granma, si está de ánimo, y échese esto: “Califica Díaz-Canel de provechoso encuentro con empresarios en Irán”.
Mientras tanto, del lado acá del atlántico hay millones de almas inocentes haciendo una cola “provechosa” para no comprar nada, cocinando con leña, resistiendo y resistiendo como si estuviéramos en Gaza cayéndonos misiles sin poder defendernos. Y nuestro presidente de gira, vacilando a sus anchas y no mueve un dedo por eliminar el Trip.
Lo siento, tuneros, pero seguirán sin frijoles. Un enemigo poderoso acaba de entrar en acción y ni tú, ni yo, lo sabíamos. Se llama Trip, lo repito para que no se nos olvide. Ah, y por culpa del Trip no hay frijoles en Las Tunas, ni en Cumanayagua, ni en Bauta, ni en Cuba entera.