Por Yoel Arias Hernández
La Habana.- Cuando en 1994 Ayrton Senna fallecía como consecuencia de un accidente de Fórmula Uno, en San Marino, el mundo de la velocidad lloró. Ídolo de multitudes y héroe brasileño, recibió un adiós con todo el dolor de sus seguidores, en todo el mundo, demostrando cuan lejos llegó el eco de sus hazañas y la cantidad de personas que lo respetaban y seguían.
![](http://elvigiadecuba.com/wp-content/uploads/2023/12/C-2-300x225.jpg)
Hace unas horas se produjo aquí, en La Habana, un homenaje póstumo a un entusiasta del mundo de las carreras de autos. Yoan Allende, Callejero 12, había fallecido apenas el día anterior en aparatoso accidente en la zona del malecón. Fue la única victima del accidente.
Si bien el reporte en las redes del accidente y muerte del corredor «amateur» pudo pasar como uno más de los que a diario abundan en Facebook y medios de prensa independientes, el nutrido homenaje rendido por familiares, colegas, colaboradores y fanáticos de las carreras no pasó inadvertido.
Es curioso, por decir lo menos, como hay cosas que no notamos a diario, porque no nos toca de cerca, no nos interesa o sencillamente decidimos ignorarlo. Eso es valido para los ciudadanos de a pie y las instituciones. Sin embargo, como dicen los clásicos, la realidad existe independientemente de la conciencia, lo hayamos decidido ignorar, o no. Estamos rodeados de fenómenos sociales y estos traen sus consecuencias.
Una expresión de dolor hecha pública no es rara, esa especie de vigilia en el lugar del accidente o las publicaciones en homenaje al joven piloto no serían raras si no fuese por un detalle: esta actividad es considerada ilegal en nuestro país.
Que una multitud haya decidido que homenajear a uno de los suyos valga el riesgo de verse vinculada a un infracción y su posible castigo, es cuando menos digno de aplaudir. El otro detalle es haber hecho notar el porcentaje de la población que sigue este «inexistente» deporte en Cuba. Está ahí aunque no lo veamos. Galileo habría dicho «pero se mueve».
La punta del iceberg nunca es la parte preocupante de esos peligrosos gigantes marinos, lo que no sale nunca a flote sí. Esa punta es solo una ínfima parte de lo que las oscuras aguas oceánicas ocultan. Después de todo hay que agradecer que se vea al menos ese ápice y corregir el rumbo a tiempo.
![](http://elvigiadecuba.com/wp-content/uploads/2023/12/Alina-300x300.jpg)
Yoan Allende (Callejero 12), Alina Bárbara López Hernández , son icebergs, sus puntas han emergido de pronto y están siendo ignoradas inconsecuentemente, el futuro de este Titanic se puede decir que está escrito.