Por Anette Espinosa
La Habana.- Mientras el ministerio de Salud y su dependencia en la provincia de Granma buscan fórmulas para acallar el clamor popular y la ira de los médicos por los galenos sancionados por supuesta mala praxis en el hospital Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, un hombre yace sobre una cama en Manzanillo sin que aparezcan los insumos necesarios para operarlo tras caerse de una palma.
Mientras el segundo secretario del Comité Central del Partido y encargado de mover a los que dirigen las provincias como peones de una partida de ajedrez, Roberto Morales Ojeda, se va hasta Granma, quita a la secretaria que estaba y trae una nueva desde Santiago de Cuba, la familia del paciente busca por todas las vías posibles los medios para que los médicos lo operen.
Mientras decenas de agentes de la seguridad custodian el juicio de la profesora e historiadora Alina Bárbara López Hernández en el Tribunal Municipal de Matanzas, y movilizan decenas de vehículos y gastan cientos de litros de gasolina, no aparece cómo ni cuando atender a un joven que sufre sobre una cama en el hospital de Manzanillo.
Pero ahora existen las redes sociales y de eso y mucho más nos enteramos a partir de ellas, porque los medios de prensa estatales solo se han dedicado en los últimos días a intentar blanquear lo acontecido con los galenos sancionados. Con su estrategia de siempre, las famosas historias de vida paralelas: mientras unos están a punto de ir a la cárcel, entrevistan a un médico jubilado, toda una gloria de la medicina en Granma, que se deshace en loas hacia el sistema de salud y el sistema político.
O dedican cuartillas a uno que regresó de Brasil y que tal vez se está halando los pelos por hacerlo, pero que se presta para el juego sucio, mientras una familia ve cómo un pariente corre peligro de infección y muerte, mientras un hueso de una de sus piernas está partido y fuera, porque no hay cómo ni con qué operarlo.
Esa es Cuba. Acá les dejo una denuncia o un pedido de ayuda, como quieran tomarlo:
«La profesora Mara Lidia Vázquez pide ayuda para conseguir unas cosas necesarias para la operación de un familiar: Mis hermanos de Fe, a mis conocidos y todos aquellos que un día fueron alumnos míos. Mi familia necesita todo el apoyo posible. Mi primo se cayó de una palma y se fracturó la pierna. El hueso se le salió y lleva desde el lunes ingresado en Manzanillo y no hay nada para operarlo. Imaginen el dolor. Nosotros aquí hemos conseguido algunas cosas, pero hay otras que no se pueden conseguir acá, como la anestesia y los tornillos.
«Mi primo tiene 24 años, y está tirado en una cama esperando a ver qué se resuelve. Por favor hermanos si conocen a alguien que nos pueda ayudar y puedan ayudarnos a conseguir estas cosas que faltan (comprado, no importa) sé que cuento con sus oraciones.
«Le ha dado fiebre, aunque ahora le había bajado. No le estaban limpiando la pierna , porque no había con qué. Hoy su mamá salió y encontró unas cosas y entonces fue que le limpiaron.
«Necesitamos toda la ayuda posible. Por favor envíenle este mensaje a todos mis hermanos cristianos, a todos los hermanos y amigos que trabajan en hospitales de otras provincias y a todos los grupos para que puedan ayudar a Blanco. Muchas bendiciones y gracias por su apoyo. En el amor de Cristo: Marita.
En la foto que aparece en la página de Facebook de María Lidia Vázquez, se pueden leer algunas de las cosas que necesita el team médico para operarlo: lidocaína u otra anestesia, jeringuillas, trocar y donaciones de sangre. Y menos mal que no pidieron hilos de sutura, sierras para el hueso y yeso, aunque sí quieren tornillos, porque ni eso hay en Manzanillo, que es lo mismo que decir en Cuba.
Y mientras, Roberto Morales Ojeda se entretiene en reuniones con la cúpula partidista, quitando a una secretaria del Partido Comunista, y poniendo a otra que ni ideas tiene de lo que ocurre en Manzanillo.
LAS LOCURAS DE MI NO PAÍS
