Tomado del muro de Alberto Arego
La Habana.- El hospital de Manzanillo se cae a trozos. Los pacientes utilizan Facebook para denunciar lo que ocurre allí y nosotros recogemos acá. A continuación las denuncias, que pueden ser la mismas de cualquier persona en otro municipio de Cuba:
“Miren mi pueblo, estos son los baños del Hospital Materno Fé del Valle de la ciudad de Manzanillo, provincia de Gramma, una ciudad tan grande y con tantas embarazadas, paridas, bebés con riesgos, mujeres con enfermedades del interior”, dice.
“Prácticamente aquí se atienden más de un 60% de las mujeres de toda la provincia… Ustedes creen que esas son las condiciones y la higiene adecuada para un ser humano que habite en este mundo. La verdad es que no sé qué pintan las autoridades de este municipio que no ven estas cosas tan infrahumanas. Ya es demasiado la falta de higiene y pulcredad que hay en ese lugar”.
“En una foto se puede ver cómo trasladan a las cesariadas acabadas de salir del salón: escaleras arriba cargada en una camilla y muertas de miedo, todo porque el ascensor se rompió y no hay respuesta de una reparación. Gobierno de Manzanillo, Gobierno de Cuba, ya esto es mucho, tanto que es preferible pagar por un servicio de salud y no recibir esta tortura supuestamente de gratis claro porque si no das tus 500 pesos en la calle para comprar utensilios para el parto, pues no sé qué será de ti, pueblo de Cuba”.
“Como dicen ellos, Cuba la potencia médica, vergüenza ajena es lo que siente uno. Qué horror mi Cuba bella, en lo que tan han convertido”.
Una madre cubana expresó: “Eso es verdad. Yo lo viví hasta hace nueve días que me dieron de alta y no solo eso. La comida es otra que ni los perros se la comen de lo mal elaborada que está. Y esos baños que muestran en las fotos están limpios para los de otras salas”.
“Yo pasé por varias salas de ese hospital y los baños están peores. La limpieza es pésima y el trato que te dan muchos médicos tambien es pésimo. Te tratan muchas veces como si fueras un animal y en el salón es lo mismo. Por eso no permiten que entre ningún acompañante a la sala de parto con uno y tampoco permiten teléfonos para evitar que uno denuncie las cosas mal hechas que hacen y el trato inhumano que usan con uno y lo digo porque lo viví en carne propia. No sé hasta cuándo seguirá esto así”.
Otra cubana contó: “Nos mandaron de Campechuela. A las 11 de la mañana llegamos a Fe del Valle y nos dijeron ‘esperen que esto es para largo. Nos cogió las 10 de la noche sentadas en el cuerpo de guardia y era porque no había cama. Teníamos los pies hinchados, con ganas de bañarnos y eso es la mala coordinación que tienen que nos mandan y entonces es a pasar trabajo”.
“Yo estuve hace dos meses aproximadamente y en la sala de paridas del 2do piso era asqueroso lo que se veía. Al entrar a los baños lo primero que veías era una montaña en la esquina con pamper sucios, íntimas, papel sanitario, comida y demás desechos”, señaló otra ciudadana.
“El agua corría por todo el piso, no solo del baño, pues se salía y pasaba a los cuartos donde están las recién paridas con sus bebés. Es asqueroso tener que pasar los días allí cuando se supone que es cuando más higiene uno debe de tener. Por eso mismo hay tantas mujeres que regresan con infecciones graves».