Oscar Durán
La Habana.- Alberto López Díaz, gobernador de Villa Clara, rendirá cuentas de su gestión el venidero 2 de diciembre. No se sabe si Miguel Díaz-Canel estará presente en la “importante” cita, aunque no debe ser un problema levantarse por la mañana, coger un helicóptero desde La Habana y aterrizar en Santa Clara en 35 minutos a oír un paquete de mentiras impresas por una Secretaria, con letra Arial 16 a doble espacio.
López Díaz, una hora antes, repasará el panfleto y, con su guayabera blanca, se parará frente a unos cuantos mequetrefes y empezará a leer de manera triunfalista su gestión como gobernador.
Estimados compañeros: “durante nuestro mandato fueron recibidas hasta la fecha miles de quejas, quedaron por resolver solo cuatro porque a los afectados les llegó el Parole y no están en territorio nacional. El pueblo nos hace llegar su agradecimiento a través de cartas de felicitaciones recibidas en el buzón de nuestra oficina.
“En este período, también fueron asfaltados 350 kilómetros de vías, dejando la provincia sin ningún bache en sus calles y carreteras. El siempre complicado tema de la vivienda lo enfrentamos con guapería revolucionaria y logramos entregar más de 200 mil, gracias a un proyecto conjunto de Hugo Cancio y nuestro gobierno provincial.
“Estamos muy satisfechos, además, por la poca emigración del villaclareño y eso, en parte, se debe a la excelente gestión gubernamental. Aquí Porcino y la Pesca mantienen un trabajo sostenido y la libra de cerdo la bajamos de 560 a 75 pesos. Mientras tanto, el kilogramo de pescado lo subsidiamos y solo cuesta 95 centavos.
“Pero todo no es color de rosa. Los villaclareños apenas ahorran y debemos hacer un llamado a que apaguen los Split a la hora de dormir y cocinen una vez al día con los equipos electrodomésticos. Si logramos estabilizar el tema del ahorro, la próxima sede del 26 de Julio nos tocará de una vez.
“Y para concluir, les tengo una noticia a nuestros enemigos: Villa Clara avanza y eso les duele.”
Por ahí deben ir los tiros el venidero 2 de diciembre en el Salón Plenario del Poder Popular. Como siempre digo: estas payasadas se pueden hacer por zoom y 25 minutos son suficientes.
No sé cómo pueden vivir en un mundo paralelo, con tantos problemas a la vista. Ayer, por ejemplo, nació Isabella en el hospital materno Mariana Grajales. A su madre, Mónica, le hicieron cesárea. Dos días atrás, el ginecólogo pasó por casa de Mónica y le hizo la lista de las cosas que debía comprar. Nueve mil pesos salió la gracia y pudo ser más. De no tener el dinero, ya sabemos el fin de la historia.
Pero al respecto, Alberto López no hablará. El proceso de continuidad no contempla agravantes. Somos un paraíso de país, aunque millones de cubanos nos sintamos viviendo en el mismísimo infierno.
