Por Arnoldo Fernández
Contramaestre.- ¡Cuánta demagogia! Hablan de autonomía de los municipios y donde vivo, Contramaestre, un pájaro se posa en el tendido eléctrico, provoca una avería y hay que llamar a la provincia para que autorice un carro y un grupo de linieros para que la arregle.
¡Cuánta burocracia, Dios mío! ¡Cuánta molestia innecesaria! Si la Unión Eléctrica es un sistema, y el municipio es parte del mismo, por qué subordinar a Santiago la solución de una avería, para que Santiago llame al municipio, para que el municipio mande el carro y a los linieros. ¡Cuánta burocracia!!!!
¿Esa burocracia favorece la solución ágil de los problemas? Ni el mismísimo gobierno de los municipios puede mandar el carro y los linieros a solucionar la avería. ¿Cómo llamar eso?
Demagogia, pura demagogia. El municipio está subordinado a la provincia de tal manera, que eso de la autonomía es demagogia, papeles, sólo en papeles funciona, señor Presidente.