Por Gretell Lobelle
Mantilla.- En Matanzas se entregó el primer Olokun de Cuba. Recibido por Fermina Gómez Pastrana, Iyaloshá, quien fuera la primera persona iniciada en tierras cubanas, conocida por Osha Bi. Ma Monserrate «Iba Tero», fue quien entregó este secreto de Olokun ceremonial.
Alguna que otra vez he ido al sitio donde se realizaban estas ceremonias. Se cuenta que se bailaba por la zona antes de llegar a la Playa del Tenis y las ofrendas de puerco, como animal a esta deidad, la instauró Fermina, y se hacía partiendo de un sitio cerca de El Morillo en un bote fondeado en la bahía se hacía el ritual.
Se ha perdido parte del rito ceremonial de bailes con máscaras, que hace muchos años, desde el siglo, pasado dejaron de realizarse. Su Agogó, campana de bronce y sus cuatro tambores consagrados a Olokun, son los únicos que existen en Cuba y las Américas y están resguardados en la Casa de Salamanca e/ Manzaneda y Dos de Mayo. Ahí también está su Olokun.
La historia de Fermina Gómez es una historia de lucha, respeto ganado por esta mujer por su sabiduría, su dedicación y consagración a la osha, en una sociedad machista, en medio de un mundo religioso donde fueron prevaleciendo los hombres, mezclándose cultos y adquiriendo tabúes epocales, relegando a la mujer en prácticas a un nivel menor, algo completamente distinto en el propio culto Yoruba originario, donde la mujer tenía un rol distintivo.
El prestigio y la sabiduría de esta mujer, si bien no tiene todo el reconocimiento entre los practicantes de la osha trasciende un siglo después en ese àṣẹ que aún perdura en sus descendientes. Parte de la historia de Fermina está recogida en el libro Fermina Gómez y la casa olvidada de Olokun!