Alberto Arego ()
La Habana.- La madre Amelia Calzadilla se fue de Cuba, informaron este miércoles varios de sus amigos en las redes sociales.
“Existen hasta luego, que duelen profundo. Con Amelia y Tony fue uno de esos, que te dejan cicatrices. Los conocí un día que se presentaron en casa para hacer llegar una ayuda a una niña ingresada en el William”, dijo la activista Yamilka Lafita.
“Después de ese día, fueron varias las visitas, casi siempre para colaborar con ayudas y un rápido café. En esta foto va nuestro último café en Cuba. Lo demás está por contarse”.
“Ellos saben que nuestro apoyo siempre lo han tenido, y también viceversa. Amelia y Tony fueron los amigos números 23 y 24 que despido en dos años desde Cuba, y duele, duele muchísimo saber cómo este gobierno desecha la honradez, la inteligencia, la gente que vale y sobre todo quiere Cuba”.
También el influencer Nelson Álvarez, más conocido como El Porfiao, le dedicó unas palabras: “Para mi Amelia Calzadilla, ahora que ya no estás en nuestra Cuba”.
“Querida amiga, aun cuando no te escribía a cada segundo, no te llamaba a cada momento, aun si no te visitaba cada semana, te aseguro que pensé en ti a cada instante, créeme que tu ausencia se sumará a la interminable lista de esas cosas que me laceran el alma, que serás un vacío más, que habrá un luto inevitable en mi corazón, ‘aún cuando el vecino del ingenio dice que mi niña es mala, que si la visten de limpio al poco rato su bata está rota o está sucia, que anda siempre despeinada’”.
Y yo me pregunto vecino, vecino de mala entraña…
¿quién puede decir que sea por esto mi niña mala?
¡si hubieran visto lo íntimo de tu vida y de tu alma!
¡tu voz limpia y alegre como arpegio de guitarra!
“Rememoraré, amiga, el café de tu querida madre como una pócima contra el olvido, guardaré aquella foto que movió al mundo como el más preciado tesoro, guardaré tu sonrisa, tu discurso interminable y certero, te guardaré donde guardo las ausencias, donde busco cada día para revivir los momentos felices. ¿Qué más podría decirte si no es que cambiaría mis verdades por tu suerte? Siempre tu amigo, El Porfiao”.