Por Oscar Durán
La Habana.- Alexandre Corona Quintero, gobernador de la provincia Cienfuegos, acaba de firmar una resolución para bajar “notablemente” los precios del boniato, yuca, plátano y calabaza. Así lo ha anunciado el periódico 5 de Septiembre donde alardea que el debate fue a chaquetón quita´o.
Los agricultores y revendedores cienfuegueros posiblemente se echaron a reír. No hay forma de tumbar la dictadura por el momento, pero, al menos, vamos a burlarnos de ella, dirían. Esos precios no van a bajar y el primero en saberlo es el propio gobernador que acaba de mandarse un papelazo monumental delante de sus secuaces.
El boniato y la yuca, por solo poner dos ejemplos, costarán 15 pesos la libra y los cienfuegueros podrán «comprar» ambos productos a las ocho de la noche en el Noticiero Nacional de Televisión. Claro, no todo es bueno para los habitantes de la Perla del Sur: la libra de arroz, frijoles negro y frijoles colorados mantienen sus precios en 70; 72 y 75 pesos, respectivamente.
¡Qué poco favor se hace esta gente! Ni en sueño hay frijoles negros a 72 pesos en toda la provincia. En el país entero está a 500 la libra, aunque mañana nos podemos despertar con un cartelito a 550 y así sucesivamente hasta llegar al infinito.
Sin embargo, en el planeta de Corona Quintero es diferente. Para llegar a tener esos precios, “derivaron un largo proceso de concertación con los campesinos, meses durante los cuales hablamos con ellos y llegamos a la conclusión de que eran asequibles, pues obtenían el 30 por ciento de utilidad.”
Y hay más, “en una reciente inspección que lideró el Partido Comunista de Cuba (PCC) se constató el amplio volumen de comida sembrada, donde al decir de los directivos locales no ha faltado combustible ni para una hectárea de tierra en medio de las peores condiciones”.
Ahí se los dejo, lectores. El próximo trabajo será sobre los inspectores, quienes se están riendo del gobierno y ganan miles de pesos por hacerse los de la vista gorda ante el desastre de los precios en el mercado.
Eso es lo que debe controlar Corona Quintero, la corrupción. La escasez, un gobernador provincial no puede controlar. Esto es un problema a nivel país y Cienfuegos no es un oasis en un desierto. Hay un pueblo sufriendo y no es justo seguir burlándose de él con resoluciones y medidas ridículas que se quedan en la hoja de un papel y nadie las lleva a la realidad.
