Por Abel Tablada ()
La Habana.- Aunque esta votación ocurre todos los años, siempre me alegra que casi todos los países estén de acuerdo en lo injusto del bloqueo o embargo o conjunto de sanciones y la necesidad de derogarlo.
No es casualidad que los únicos dos países que estuvieron en contra sean Estados Unidos e Israel, los que ahora mismo son los máximos responsables de las masacres más horrendas contra una población civil ocurridas en muchos años. Estados Unidos castiga a todo el pueblo de Cuba por seis décadas por haberse confiscado las propiedades de los estadounidenses y entrega más de tres mil millones anuales a Israel para controlar, y si es necesario, masacrar a los civiles en Gaza.
Como mismo es poco serio negar que la situación calamitosa que vive Cuba es en parte responsabilidad de un sistema y gobierno que no se ha adaptado a las nuevas realidades y no ha escuchado suficientemente los reclamos y aspiraciones del pueblo y lo limita en sus capacidades de participación, también es poco serio, poco objetivo e insensible afirmar que el bloqueo no tiene efectos reales sobre la calidad de vida de los cubanos residiendo en Cuba para después decir que hay que apoyarlo. Esa es una de las mayores incoherencias de muchos coterráneos residiendo en el exterior que piensan que mientras peor la pasen los que vivimos en Cuba, incluyendo sus padres o familiares, más rápido llegará el final del régimen.
También, parafraseando a mi hermana, es una gran incoherencia que los representantes de EEUU llamen a la democracia en Cuba y a la vez desoiga el reclamo de una gran mayoría de cubanos y de 187 países para que desbloquee a Cuba, año tras año por varias décadas. No creo que haya otra resolución en la ONU tan cercana a la unanimidad.
Y el gobierno de Cuba, además de celebrar esta victoria política, también debe revisar sus propias incoherencias, algunas muy graves, pues el hecho de que la democracia en América Latina no funcione bien, que haya violencia política y asesinatos a periodistas, que existan muchas injusticias e inseguridades en el mundo y que los EEUU sean los primeros en violar la ley internacional, no quiere decir que haya que seguir demorando las reformas democráticas en Cuba, que se sigan ignorando los reclamos de tantos jóvenes y no tan jóvenes y que a estas alturas todavía haya represalias contra aquellos que luchen de forma pacífica por un modelo y sistema diferente, ya que el existente hace mucho tiempo se demostró que no servía ni para nosotros.
Que la lucha contra el bloqueo no ignore lo muchísimo que hay que seguir cambiando en Cuba y que los que luchan por un cambio no ignoren esa realidad tan evidente del gran impacto del bloqueo y el poco interés de EEUU por el bien de los cubanos, los haitianos, mexicanos u hondureños.
Ya me toca.
