LA POLICÍA CUBANA SIGUE HACIENDO ‘MÉRITOS’

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Por Anette Espinosa
La Habana.- En las últimas horas se ha hecho viral un vídeo que muestra a varios agentes de la tristemente célebre Policía Nacional Revolucionaria (PNR) sujetando, casi hasta la asfixia, a un joven en Banes, uno de los municipios de la nororiental provincia de Holguín.
El hombre, controlado totalmente, es arrastrado por el cuello por un policía vestido de azul. Mientras otro, también de azul, y un tercero, de verde, intentan que no se mueva, por lo menos, porque la ‘llave’ que le tiene aplicada en el cuello el primero le quita toda la acción. Incluso, le impide respirar, de lo cual se dan cuentan las personas que se encuentran alrededor, las cuales comienzan a gritar alarmadas.

Sin embargo, el represor insiste en apretarlo por el cuello y el vídeo de unos 20 segundos se termina así. Pero con ese tiempo basta para darse cuenta de la impunidad con la que los gendarmes del régimen tratan a la población, a un pueblo necesitado, al límite de la tolerancia, sumido en la más absoluta pobreza, que pasa hambre y necesidades miles.
Sería bueno averiguar cómo se llama el sujeto que tiene al joven apretado por el cuello, y guardarle la denuncia, para que el día de rendir cuentas -y no ante Dios- ofrezca su versión de los hechos, los motivos por los cuales se ensañó con el otro, que ya tenían controlado entre los tres.
Estos viles personajes al servicio de la revolución no tienen piedad con la gente del pueblo y han equivocado desde siempre su función: piensan que están para defender al gobierno, a la dictadura, y se olvidan que la razón de ser de la policía es otra, uno de los motivos por los cuales van a pagar.
Ese mismo que no escuchó los lamentos, los gritos de las personas para que no apretara al hombre por la garganta, llorará un día ante un tribunal y pedirá clemencia, pero el pueblo cubano no puede olvidarse con facilidad de ciertas cosas y debe tener claro que quien la hizo, la debe pagar. Y estos serán los primeros que pagarán.
Ya sé que los pueblos tienen mala memoria, pero lo que hemos vivido los cubanos no podemos olvidarlo. Y admito que no sé los motivos por los cuales la policía lo tenía retenido, porque solo he visto el vídeo, pero no me interesa la causa: es un ser humano y merece que se le respete por esa misma policía que permanece en los cuarteles mientras en el país campean por su respeto los robos y los crímenes sin que ellos hagan nada.
A veces, cuando sorprenden a un ladrón con un televisor robado, hacen un acto y convocan a los medios de prensa para devolverlo, para limpiar una imagen que no podrán jamás lavar.

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