Por Jorge Sotero
La Habana.- Desde los años noventa del siglo pasado, cuando el campo socialista europeo desapareció, el gobierno cubano encontró en el bloqueo de Estados Unidos una justificación para los problemas que afectan a la isla y para los desmanes de sus dirigentes. Antes, por otros 30 años, no se acordaron jamás del embargo y nunca lo llevaron a votación en la ONU.
Eso sí, cuando la Unión Soviética hizo mutis y la tubería de petróleo, trigo, y otros artículos de primera necesidad que llegaban de allá, se cerró, entonces comenzó el cacareo con el bloqueo, y los diplomáticos de La Habana dispersos por el mundo arreciaron el lobby para que cada gobierno votara en contra de las sanciones impuestas por la Casa Blanca, aunque ni ellos mismos quieren que Washington derogue todas las medidas que lo mantienen vigente, porque se les acabarían las justificaciones.
Hay bloqueo, No lo voy a negar yo, pero no es la causa de todos los males de Cuba. No es la causa del hambre, de que el frijol negro esté a 500 pesos la libra, ni el colorado a 700. Tampoco de que haya que pagar 500 pesos por una libra de tomate, de que no haya dinero en los cajeros, ni leche por ninguna parte, ni para los niños menores de siete años.
El bloqueo no es la causa del hambre, porque, de hecho, las escasas proteínas que le venden a la población vienen del país que los bloquea, que no pone reparos en venderles, aunque lo condicionan con pagos en efectivos, y eso es lo que no tiene Cuba, dinero.
¿Por qué no tienen dinero? Porque las políticas erradas del castrismo desde enero de 1959 acabaron con la infraestructura económica del país. Las industrias las nacionalizaron y luego envejecieron y pararon para siempre. Los campos fértiles de Cuba dejaron de ser sus dueños y pasaron a manos del gobierno, que permitió que se llenaran de marabú, que solo sirve para carbón.
No hay maestros en Cuba no por el bloqueo. Ni los hospitales se están cayendo por esa causa. Y tampoco hay transporte por las políticas de Estados Unidos, sino porque no hay con qué pagar, porque hay decenas de países dispuestos a venderles ómnibus, ambulancias, autos, medicamentos y comida a La Habana, pero nadie vende al que no paga, y nadie da créditos al que desvergonzadamente no resarce ni los intereses.
El bloqueo, aunque la ONU vote mayoritariamente a favor de que lo deroguen y solo Estados Unidos, Israel, Ucrania y tal vez Samoa o alguna otra pequeña isla se abstenga, no es la causa de los males de Cuba. La causa es el gobierno, el castrismo, el comunismo, y contra esos no se puede votar. Al menos por ahora.
NO ES EL BLOQUEO DE EEUU, ES EL GOBIERNO CUBANO
