Alberto Arego ()
La Habana.- El Instituto Cubano de la Música informó este domingo el cierre temporal de Maxim Rock en La Habana por un disfraz durante una fiesta de Halloween. Perfiles afines al régimen tachan el disfraz de nazi como exaltación del fascismo.
“En la noche del sábado 28 de octubre se realizó en el Centro Cultural Maxim Rock, de la capital cubana, una fiesta de Halloween, que incluía un baile de disfraces donde resultó premiado el disfraz de un militar nazifascista”, señaló la institución oficial en un comunicado.
“De manera inmediata el hecho despertó la indignación de varias personas que manifestaron su repudio a tan deleznable suceso, tanto en las redes sociales como a través de denuncias directas planteadas a funcionarios del Gobierno”.
“Dada la gravedad del hecho y la evidencia de la incapacidad de la institución cultural para preverlo, se tomó la decisión de cerrar, de manera inmediata, el Centro Cultural Maxim Rock, hasta tanto se esclarezcan los hechos, se hagan los análisis correspondientes y se tomen las medidas disciplinarias con cada uno de los responsables del suceso, que, además de constituir una violación de las directivas para la programación cultural, vuelve a poner sobre la mesa el tema de los peligros de la colonización cultural”.
“Incidentes lamentables como este, que violan flagrantemente la política cultural de la Revolución Cubana, vulneran la moral y los principios sobre los que se funda el proyecto social cubano y hieren la sensibilidad ciudadana antifascista, antirracista y antisionista , merecen todo nuestro repudio y recibirán la más enérgica respuesta del sistema institucional de la Cultura”.
“Al mismo tiempo, ratificamos el compromiso de nuestra institución con la promoción de todos los géneros de la música, en particular con el rock. Sus promotores y su público, estamos seguros, repudiarán este hecho”, concluyó el Instituto Cubano de la Música.
Varios cubanos lamentaron el cierre del espacio. “Por una parte entiendo que haya causado ronchas porque hay cosas con las que no se deberían bromear mucho y el nazismo es una de ellas. Sin embargo, cerrar el Maxim por eso me parece una exageración tremenda. En cualquier país del mundo le ponen una multa al que dejó entrar al muchacho y ya. El rock en Cuba no tiene casi espacios y esto me parece una justificación para cerrar los pocos que hay”.
“Acabo de leer la nota del por qué cerraron. ¡Qué pedazo de burrada! Como está Cuba que no es ejemplo de absolutamente nada, cerrar ese lugar por un disfraz. Que Cuba defiende a Palestina, a Corea del Norte y todo lo que todos sabemos”.
“Papa, esta gente más ridículos e imbéciles no pueden ser. Con tantas cosas que verdaderamente hay que atender pa’estar en la estupidez esta. El país avanza y eso les duele”.
Por su parte, los afines al régimen de Cuba apoyaron la decisión. “Asqueroso, ofensivo, irrespetuoso acontecimiento, acontecido ayer en el Club Maxim Rock, donde en un concurso de disfraces por Halloween, se premia como al mejor disfraz a una persona con uniforme y simbología nazi”, dijo Abel Sosa.
“Es inaudito, es una afrenta a la dignidad humana. Los revolucionarios y las personas decentes, no podemos permitir, este tipo de barbaridad, la humanidad a un enorme costo de vidas humanas derrotó hace 75 años al fascismo”.
“Es muy irresponsable por parte de los administradores del local y de los organizadores del espectáculo, no solo premiar, sino solo admitir una persona con semejante atuendo. Lamentablemente, cuando las leyes del mercado y el hacer dinero a cualquier costo, ganan protagonismo, afloran estas cosas”.
“El pasado año, fueron disfraces del Ku Kux Klan, ahora nazis, para el año que viene son disfraces de batistianos. Por cierto, en Alemania y muchos países europeos está prohibida la exhibición pública de simbología nazi, y se paga con severas penas de cárcel. Si los revolucionarios, todavía estamos en el poder, ejerzámoslo”.
El vocero del régimen Pedro Jorge Velázquez, conocido en redes como El Necio, expresó “Esto no es un ataque a la celebración del Halloween en Cuba. Creemos que no hay forma de prohibir ni detener esta práctica. Pero sí es un llamado a la corrección, atención y trabajo político para que esta celebración no incluya disfraces como este ni en instituciones estatales ni privadas”.
“Aplaudir y premiar un disfraz de una figura causante del genocidio masivo de millones de seres humanos, nos pone de frente a un problema peor que va más allá del suceso y tiene que ver con la educación, la enseñanza de la historia y la formación de valores en las nuevas generaciones”.
“En Alemania y otros países del mundo, estas formas de representación tienen consecuencias legales. En Cuba habría que tomar medidas de este tipo porque cada año se exacerba esta penosa situación”.
