Por El Estado como tal.
La Habana.- Se nos dice que se hará un análisis oficial muy crítico sobre el “ordenamiento” que será compartido públicamente. Entonces comienzo hoy una nueva sección de notas que bien pudiera llamarse “Eso ya lo dijimos”, o “Nadie es profeta en su tierra”.
Esto es del 11 de diciembre de 2020: “No hay ´mapas´ para una hiper-devaluación de 2300%. Mucho menos si viene acompañada de la quintuplicación de salarios y pensiones, un aumento aproximado de precios de 780% en la canasta normada y contracción de la producción agropecuaria por segundo año consecutivo”.
“Un incremento sustancial de la demanda debe ir precedido de un incremento de la capacidad de oferta, sobre todo de alimentos. Esa carencia apunta hacia tendencias inflacionarias”.
“El problema no parecer ser que el ‘ordenamiento’ no esté exento de riesgos inflacionarios. Parece más adecuado asumir con realismo la probabilidad (no solo la posibilidad) de que pudiera haber una inflación que redujese el poder adquisitivo promedio”.