Por Rafael Muñoz
Berlín.- El estruendo interrumpió el desayuno, luego vimos al pequeño pájaro pataleando por su vida en el piso.
Cada vez es más frecuente el uso del cristal en las construcciones. Y accidentes como este ocurren con más frecuencia. Un proyecto de arquitectura es mucho más que un edificio bonito. Debe funcionar en armonía con la naturaleza. Las leyes cada vez son más estrictas en cuanto a esto, al menos en Alemania. Desconozco el asunto en Italia.
Puede parecer una cosa banal o woke tratar de imponer por ley lo que debíamos hacer por razón, pero formulemos el asunto desde otro punto de vista:
— La impresión en su niño pequeño que oye el impacto y le cae un pájaro agonizante delante puede durar para toda la vida.
— Si usted tiene una propiedad con grandes ventanales y un pájaro grande impacta contra el cristal va a tener que gastarse la reparación del cristal.
— Si además el cristal se rompe y alguien resulta lesionado va a tener además que pagar indemnizaciones.
Todo esto tiene una solución muy sencilla y barata que es colocar pegatinas en las superficies acristaladas. Las hay de disímiles diseños, incluso invisibles al ojo humano pero que alertan a las aves del obstáculo.
Y los arquitectos: No pongan nunca una ventana en la esquina de un edificio, en algunas legislaciones ya está prohibido y espero que vaya extendiéndose la práctica.
Después de casi una hora, el pájaro levantó vuelo medio aturdido. ¿Sobrevivirá?
LA ARQUITECTURA Y LA ARMONÍA CON LA NATURALEZA
