Por Jorge Menéndez (Especial para El Vigía de Cuba)
Cabrils.- Hace unos días atrás leí que en la Cuba surrealista de hoy, a pesa de no haber electricidad, comida, transporte o ni siquiera agua, habían abierto un supermercado, como mipyme, donde se puede encontrar lo que busques, a precios exorbitantes. Algo así como una versión de Costco.
Visto el asunto, el gobierno de Cuba sigue desarrollando su capitalismo prohibitivo, disfrazado de socialismo proletario, o quizás -dicho sea mejor- su neoliberalismo proletario.
Sin embargo, todo esto me deja muchas interrogantes, entre ellas una sobre el verdadero dueño de esa mipyme, o de dónde sacó el dinero para financiar un mercado de esas características.
Supongamos que lo financiaron desde el exterior: ok. Se venden los artículos poco a poco y ese dinero, en moneda dura, cae en una cuenta bancaria controlada por el Estado. Por lo tanto, no eres dueño, ni puedes disponer de ese monto para comprar las nuevas asignaciones, en virtud del corralito existente desde la bancarización.
Hasta aquí algo no me cuadra.
Sin embargo, leí también que una delegación de «empresarios» viajó a Estados unidos a capacitarse. Y me asalta la duda sobre la cantidad de hijos de ‘papá y mamá’, además de los agentes del G-2 que colaron en ese viaje a Estados Unidos a prepararse. Nada más y nada menos que al país que, supuestamente, los tiene bloqueados. Todo me parece tan surrealista…
También leí que una empresa vietnamita ofrece negocios a mipymes en biotecnología, energías renovables, reciclajes, transportes etc. ¿Serán subnormales los vietnamitas? ¿De dónde van a sacar la plata las mipymes, si no son las de los jerarcas del Estado, para financiar eso?
¿Todavía algún cubano en su sano juicio puede creer que Cuba construye el socialismo? Es increíble que hagan un programa de televisión para que una ministra me diga que no hay chícharos porque en Canadá los ríos se congelan y eso el pueblo de Cuba lo ignora.
Por otra parte, le ronca que se haga un programa televisivo para explicarme las averías de las termoeléctricas. A mí que carajo me importa eso: yo pago la luz que hoy no me garantizan y eso es menester y responsabilidad del gobierno.
Me interesaría saber más, por ejemplo, cómo alguien puede hacer, con moneda dura, un supermercado en plena crisis de alimentos en Cuba, cuando supuestamente el gobierno no tiene divisas ni para la canasta básica.
Seguimos tragando.