Por Rafael Muñoz
Berlín.- Bolzano, la capital de Tirol del Sur, es historia por donde quiera que se mire. Desde sus mercados hasta el tipo que salió a cazar hace un par de millones de años y todavía lo están esperando, lo encontraron hace poco metido en una piedra de hielo.
En sus edificios se regodea la historia. Iglesias, monasterios, catedrales de cada denominación (dominicos, jesuitas, carmelitas). Casas de comercio del renacimiento, edificios de la época de la conquista por Mussolini. Frescos del siglo XI en cualquier pared del bar más común, fuentes romanas a plena luz del día.
¿Cómo le hacen los arquitectos para insertar en cada época su propio arte y quede bien? Gottardi nos explicaba esto de forma sintética. Cada uno hace lo que le salía de los huevos.Con el mismo acento italiano de mi profesor, los arquitectos y los maestros albañiles han llenado la ciudad de maravillas que van hasta el más mínimo detalle. ¡Y cómo! Aquí un par de ejemplos :
— Una mirada entrenada no pasará por alto la disposición de Bóvedas de crucería de este claustro. Fotos 1-4
— Detalle en el piso de terrazo «nuevo» en una iglesia construida en 1250
— Hay que tener valor para pintar un edifico de rojo fuego. Aguánteme la Birra!
— Un edificio nuevo de oficinas en el centro histórico no tiene por qué ser aburrido o parecer una imitación de cisas pasadas.
— La arquitectura no es piedra, es ambiente y nada mejor que los frescos o las flores.
— Otro edificio nuevo en el centro histórico, justo frente al pomposo edificio del ayuntamiento.
