Por Iván Choque
Santa Cruz de la Sierra.- La división en las filas del Movimiento al Socialismo (MAS) es un hecho. Evo Morales Ayma ha sacudido a medio Partido porque quiere dejar limpio su camino al poder. Entre los expulsados están el actual presidente Luis Arce, David Choquehuanca, vicepresidente del país, y 20 diputados.
Podrán decirme cualquier cosa, pero Luis Arce, cuando ganó las presidenciales, tenía que desaparecer del mapa a Evo, como mismo hizo Lenin Moreno con Rafael Correa. Aquí hay una clara intención por parte de Morales de perpetuarse en el poder y esta vez, si gana las elecciones, hará de todo para tener a su favor a las Fuerzas Armadas y la Policía.
“El MAS va a recuperar la revolución para salvar la patria nuevamente”, ha dicho Evo Morales recientemente. Esto, por supuesto, agrava más la crisis dentro de la izquierda boliviana y no deja bien parado a Morales Ayma. Me explico: Arce es un tipo estudiado, académico, le sabe un mundo a la economía y sus partidarios lo llaman como el “mayor científico de Suramérica en el área económica”. En cambio, el nacido en Isavalli solo tiene un bachillerato porque se ha dedicado todo el tiempo a cultivar la tierra. Un tipo bruto, en toda su extensión.
Claro, ya el pueblo votó por él y en su momento tuvo tremenda aceptación por los cambios realizados en el país, sin embargo, ya muchos tienen bien clara la película de Evo y prefieren darle los votos a Arce, un académico de bastante conocimientos.
¿Dónde veo el problema de Arce? Primero, no tiene mayoría en la Asamblea y le está costando aprobar algunas leyes claves. Esto implicaría una obstaculización y un quiebre institucional dentro de su mandato.
Los evistas van a ser de todo. Si tienen que negociar con la oposición, pues lo harán de ser necesario. Incluso, hasta pueden inhabilitar al actual presidente ante su posible reelección. Si yo fuera Arce, me voy adelantado a los acontecimientos y empiezo a tomar medidas sin salirse de la democracia y respetando la constitución.
La suerte del MAS es que la derecha anda fraccionada porque, con todos estos conflictos internos del Partido más grande de Bolivia, hace rato Evo estuviera sembrando coca en la parcela de su padre, o exiliado con una jovencita en Argentina o México.
Los pueblos deben elegir con inteligencia y cautela. En estos tiempos tan difíciles, es muy bueno tener un gobierno capacitado con ganas de hacer avanzar a su nación. Miren el ejemplo de Cuba, bolivianos. Un solo Partido y con el país cayéndose a pedazos. Bolivia está lejos de eso, pero cuidado, la vida da vueltas y una mala decisión en las votaciones les puede costar años de miseria y desgracia. Segundas partes nunca fueron buenas. Ni terceras.