Por Eduardo González Rodríguez
Santa Clara.- Es increíble que en México, un país con democracia y educación, uno también choque con esa masividad absurda que intenta aparentar unanimidad frente al disenso.
Como verán, esos mensajes de apoyo a López Obrador tienen el matiz impersonal de los discursos que se elaboran por decreto en una oficina y que luego se transforman en órdenes para invadir las redes sociales.
Ni siquiera se tomaron el trabajo de disfrazar el mensaje. Es un corta y pega espantoso que, más que lograr asertividad en lo que dice, tal pareciera una burla para poner al descubierto la trampa propagandística de funcionarios mediocres.
Poco favor le están haciendo al presidente con eso. Y esto que les muestro es un pequeñísimo ejemplo. Todo el muro de interacción está repleto con el mismo discurso. Da pena, la verdad.
P/D: ¡América¡ ¡América! ¡Como un inmenso jardín eso es América! Cuando Dios hizo el Edén, pensó en América…